‘Yves Saint Laurent’: el biopic se viste de mercadillo

Cuando en un mismo año se ruedan dos películas sobre un mismo tema o personaje, la que se estrena primero suele ser la mala, la oportunista. En esta ocasión parece que ninguno de los dos biopics sobre Yves Saint Laurent son muy buenos, pero me apuesto mi bici nueva a que el dirigido por Bertrand Bonello (‘De la guerre‘, ‘Casa de tolerancia. L’Apollonide’), titulado ‘Saint Laurent’, tiene al menos un par de secuencias que llevarse en la retina una vez salido del cine. Algo que no se puede decir de la película dirigida por el actor Jalil Lespert.

‘Yves Saint Laurent’ es un biopic vestido con ropa de mercadillo, una biografía prêt-à-porter que parece cosida en el sótano de un taller clandestino. La mires por donde la mires, del derecho o del revés, no se diferencia en nada de los cientos de biopics telefilmeros que han elevado la palabra «convencional» a manual de instrucciones estético y narrativo.

Me apuesto… el casco para mi bici nueva, a que a la salida del cine se escucha alguno de estos comentarios: «Cómo se parece el actor al verdadero YSL», «Era un genio», «¿Murió de sida?». Y es que poco más se puede sacar de esta película: que el actor Pierre Niney (‘Tímidos anónimos’, ’20 años no importan’) se parece mucho al diseñador francés, que el enfoque es claramente hagiográfico, o que la película no desvela la causa de su muerte (solo habla de «enfermedad»).

‘Yves Saint Laurent’ es un desfile de secuencias anodinas, con muchas vernissages y discusiones de pareja. Una pasarela de tópicos de «artista atormentado», evocados por su compañero sentimental (Pierre Bergé) y cosidos por el director en forma de biografía autorizada. Los muy fans del modisto disfrutarán viendo sus creaciones (Bergé dio todo tipo de facilidades para el proceso de documentación); los demás, esperaremos a que llegue ‘Saint Laurent’. 3.

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Publicado por
Joric