Supersubmarina / Viento De Cara

En muy poco tiempo, Supersubmarina han pasado de ser unos completos desconocidos a situarse en la primera línea del pop/rock nacional. Poniéndolo en perspectiva, a bandas con las que ya se pueden mirar cara a cara, como Lori Meyers o Love of Lesbian, les llevó bastante más tiempo congregar a la cantidad de público que el que ya iba a ver a los de Baeza cuando aún estaban presentando su álbum de debut. Un público muy fiel y en aumento ha seguido sus andanzas y todo apunta a que ‘Viento de cara’, su nuevo trabajo (el tercero, tras ‘Electroviral’, de 2010 y ‘Santacruz‘, de 2012), no hará sino llevar más lejos lo que parece una carrera de imparable éxito, algo refrendado por el top 1 en iTunes España de este lanzamiento nada más ver la luz en formato digital.

No obstante, bien es sabido que el hecho de que un grupo goce de éxito no implica que tenga a la crítica a sus pies, por mucho que sus seguidores defiendan su trabajo a muerte. Aunque el cuarteto liderado por José Chino tiene temas de lo más resultones (es casi imposible resistirse a la emoción que desprende ‘Para dormir cuando no estés’, por poner un ejemplo), sus trabajos hasta la fecha no han acabado de ser todo lo sólidos que deberían, pudiendo destacarse canciones de cada uno, pero igualmente otras muy prescindibles. Además, su fijación por hacer temas bailables en la onda de Two Door Cinema Club tenía como resultado poca variedad: demasiado piñón fijo.

Desde la discográfica describen ‘Viento de cara’ como un álbum en el que Supersubmarina han madurado, pues sus componentes se acercan a los treinta y sus prioridades empiezan a ser otras. En lo que se refiere a la madurez musical, esto es cierto, pues dentro del habitual pop/rock que nos ofrecen, los jienenses han trabajado más las canciones, ofreciendo menos letras destacables para mal y una mayor riqueza sonora que va desde los detalles hasta los ritmos. Esto parece consecuencia

de haberse tomado más tiempo para grabar (30 días en vez de los 10 de ‘Santacruz’) y así aprovechar la pericia de Tony Doogan (productor de Belle & Sebastian, Mogwai…), con quien repiten experiencia, para cuidar más la producción de cada tema. Estilísticamente, no han cambiado mucho, pero al menos funcionan mejor dentro de sus parámetros musicales, destacando temas como ‘Algo que sirva como luz’, ‘Arena y sal‘ o ‘De doce a doce y cuarto’, en el estilo bailable que les gusta practicar, pero más memorables.

Aunque suelen presentar como ariete sus temas más enérgicos, en realidad los momentos de mayor magia son los más reposados y melancólicos, como el tema titular o, especialmente, ‘Extrema debilidad’, que sin llegar a ser balada, desprende la emoción de la que hablábamos al referirnos a ‘Para dormir cuando no estés’. Cierto es que ‘Viento de cara’ es un claro paso adelante en la carrera de Supersubmarina, un álbum de mayor calidad frente a sus predecesores, pero lamentablemente se acaba desinflando en su segunda mitad hasta quedar casi en punto muerto en sus cortes finales: ni la insípida alusión política en ‘Hasta que sangren’ deja demasiado poso en un tema que por otra parte es bastante genérico, ni funcionan los ritmos pseudo-latinos en ‘El mañana’. A pesar de todo, ‘Viento de cara’ es un trabajo como mínimo disfrutable, que esperemos apunte a un futuro que por fin traiga un disco redondo de Supersubmarina.

Calificación: 5,8/10
Lo mejor: ‘Extrema debilidad’, ‘Viento de cara’, ‘Algo que sirva como luz’, ‘Arena y sal’
Te gustará si: te gustaron los otros discos
Escúchalo: Deezer

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Publicado por
Miguel Sánchez