El equipo de edición ha sido capaz de resumir todo esto en poco más de 15 segundos en los que te da tiempo a comprobar que la gente bailó Dcode, que The Parrots molan y sobre todo que hubo «meet & greet» con los siempre dispuestos Klaxons, cola para verlos en su concierto sorpresa de El Sol y efectivamente invasión del escenario a final de su set. Un concierto ya hito, pues sólo podía asistirse a él con invitación, y con cuya crónica os dejamos.
Blanco sigue siendo el color favorito de Klaxons en este 2014. Aunque siempre les vincularas con el flúor y sigan exprimiendo esa faceta en alguna foto promocional actual, blanca es la portada de su último disco, el notable ‘Love Frequency‘, y blanca sigue siendo la indumentaria de sus cuatro miembros en directo. Lo comprobamos en el FIB y lo comprobamos este miércoles en la Sala El Sol, donde actuaban gratis para el público que se hubiera descargado la aplicación The Ticket de Converse, y para 25 espontáneos más, a los que avisamos a través de las redes sociales
.Su show de una hora funciona aún mejor en las distancias cortas que en el escenario grande de un festival: el grupo se muestra cercano, confiado en su último material y respetuoso con todo el antiguo, y el sonido es más claro, convirtiendo las primeras filas en un enorme pogo tan pronto como en la segunda canción, el hit ‘Atlantis to Interzone’. El grupo, que había abierto con ‘New Reality’, comprobó la buena reacción de sus nuevas canciones especialmente en ‘There Is No Other Time’, en ‘Show Me A Miracle’ -tan acertada en su influencia R&B- y en ‘Invisible Forces’ (contagiosos todos esos «you make me feel real»).
Pero por supuesto son sus hits los que más encendieron al público, compuesto sobre todo por gente que era menor de edad cuando Klaxons ganaron el Mercury Prize con su debut (un balón de oxígeno para ellos, sin duda, en tanto que les garantiza su continuidad). No faltaron ‘Golden Skans’, ‘Magick’ (con bien de “uuuhs” entonados por sus fans en una parada de la canción), y ‘Not Over Yet’ como bis. Este último con invasión en el escenario por parte de todo aquel que cupo. No puede haber mejor manera de cerrar una fiesta. 8.