Dieciséis discos y treinta años de carrera musical después, Erasure siguen sonando a lo de siempre. Poco ha cambiado su sonido y da igual que se autoproduzcan o que lo haga Richard X: Andy Bell sigue cantando sobre el amor y las relaciones tortuosas, y Vince Clarke compone para él melodías que se mueven entre el eurodance, el synthpop y la electrónica bailable. Eso sí, sería imposible entender la historia del pop electrónico actual sin su influencia. En eso estamos de acuerdo. Sin embargo, da un poco de pena ver que ya no buscan otra cosa que satisfacer a sus fans, y que no tienen ninguna pretensión de experimentar. ‘The Violent Flame’, a pesar de su místico título que sugiere cambio y evolución (por la portada, parece que se refieren a la llama que buscaban los alquimistas para convertir su energía negativa en energía positiva, más cercana a la divinidad), no son más que diez canciones que repiten esquemas y artificios propios de antiguos discos de Erasure. Y es que al final los cuatro trallazos del principio, por familiares, terminan resultando algo descafeinados. No vale de nada ese pegajosísimo estribillo (el «D-d-d-d-d-d-dead of Night») del primer corte, ni tampoco que ‘Elevation
‘ sea una de las canciones más apropiadas para la pista de baile en lo que va de año. Al final todo queda empañado por la clásica balada de Erasure (‘Be The One’) y por temas que, tras varias escuchas, parecen poco trabajados, con falta de pegada o, en su defecto, de una línea de bajo más contundente (‘Sacred’, ‘Stayed A Little Late Tonight’).
Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘Elevation’, ‘Dead Of Night’
Te gustará si te gusta: Erasure, sobre todo si eres hardcore fan.
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