‘Taiga’, el nombre del nuevo álbum de Zola Jesus tras ‘Conatus‘ y su disco de autoversiones, remite a la selva propia del norte de Rusia y Siberia que también puede encontrarse en el norte de Wisconsin, donde fue criada la artista de origen ruso. No cabe duda, escuchando la intro que da nombre al álbum, de que sus intenciones son sumergirte de lleno en un sonido robusto y frondoso a través de vientos tamaño King Kong y beats igualmente poderosos.
Lo salvaje de la naturaleza aparece muy bien reflejado en ‘Hunger’, un tema de percusiones brutas y producción árida que remite más por título e intenciones que por música a ‘Hunter’ de Björk. También en ‘Nail’, una súplica de liberación en lucha por la supervivencia («¿Cómo se supone que voy a sobrevivir si no sé lo que está mal ni lo que está bien? / ¿Cómo voy a conocer la libertad, si no la conozco, si vivo en el interior»). Más o menos en sintonía, el segundo single ‘Go (Blank Sea)’ parece una huida (¿de la fama?) a un lugar en el que nadie conozca tu nombre; mientras el primero confirma un reverso luminoso.
Esa ‘Dangerous Days’ es una de las grandes canciones compuestas por la autora de ‘Skin’, ‘In Your Nature’, ‘Night’ o ‘Vessel’, pero quizá está demasiado claro que es la mejor canción del disco. La alternación de elementos orgánicos y percusiones es tan brillante en ‘It’s Not Over’ como interesante la recreación R&B de ‘Dust’. Es claro que la coherencia, la identidad y la atmósfera buscadas están conseguidas y casi se pueden respirar cuando te sumerges en este disco. Sin embargo, sin más composiciones que despunten, cada vez va a resultar más difícil diferenciar el trabajo de Zola Jesus del del resto de artistas mencionados.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Dangerous Days’, ‘Go (Blank Sea)’, ‘Dust’
Te gustará si te gusta: Björk, Woodkid, Florence + The Machine, Grimes
Escúchalo: NME