La iniciativa pretende «asegurar que Nickelback no vuelven a tocar en Londres ni intentan venir aquí o llamar». La nota añade: «Imaginad miles, quizás decenas de miles de amantes de la música, todos NO presenciando un concierto exclusivo de Nickelback en Londres. Será glorioso. Legendario. ¿Nos atrevemos a decir incluso… revolucionario?» Chad Kroeger, líder de Nickelback, se ha enterado de la idea y dice que le encanta. «Así que animamos a todos los fans de Nickelback a que contribuyan en la iniciativa porque van a hacer a Chad muy feliz».
Según el tipo de donaciones los creadores de la campaña se pondrán en contacto con la dirección de la banda o directamente con la banda misma, a los primeros pidiéndoles amablemente, insistentemente o rogándoles que Nickelback no vuelvan a Londres, y a los segundos enviándoles su propia música por correo. Esto ocurriría si a alguien se le ocurre donar 50 dólares. Efectivamente, a alguien ya se le ha ocurrido.