El vídeo está dirigido por David Crespo y rodado en Galicia. Supernumerario lo describe como una «sutil parodia de la Nouvelle Vague» y como un «retrato sobre la incomunicación». La pieza narra la historia de un «hombre que intenta comunicarse con una mujer que ni lo ve», un hombre «gris y aburrido» que, al desaparecer, despierta el interés de su propia mujer, que imagina al hombre «abducido por los extraterrestres» o con una amante, y que solo a través de la fantasía es capaz de encontrar algo digno de mención en su compañero.