Quizá no haya que darle tantas vueltas: ‘Europa’ es un disco de pop bailable que no pasará a la historia pero que resulta correcto, con ocasionales momentos brillantes. Johnson ya demostró a primeros de los 90 que sin la pompa y oropel de su antiguo grupo también era capaz de lograr hits (aquellas entrañables ‘Love Train’ o ‘Americanos’), pero cuesta creer que temas como ‘Follow Your Heart’, que abre el disco con brío y estilo, puedan alcanzar logros similares. El viejo dicho sostiene que “el contexto lo es todo”, así que la medida en la que el disco conmoverá las almas (y moverá los cuerpos) del oyente dependerá esencialmente de su conexión con el pasado de Johnson. Para los que sucumbimos a la cegadora explosión de FGTH en los 80 un tema de pop grandioso y apocalíptico como ‘Europa’, con referencias evidentes al sonido con el que Trevor Horn los aupó al éxito (no faltan ni los coros masculinos recitando, «¡hah!» incluido), y hasta un guiño a John Foxx en la letra (¿o es a Max Ernst?), resultará de lo más placentero. Una revisión inspirada de un sonido que ciertamente nadie practica en la actualidad. Para la mayoría de aquellos antiguos fans la sola escucha de la voz de Holly Johnson activa, cual magdalena proustiana, una reacción que predispone a apreciar canciones como ‘Lonesome Town’ o ‘Hold On Tight’. Difícil de determinar, sin embargo, el impacto que pueda tener en generaciones más jóvenes. Su revestimiento musical «noughties» podrá confundirles, o quizá -al contrario- sonarles extrañamente refrescante después de la sobredosis de EDM de los últimos años. El tiempo lo dirá.
Para el disco Johnson ha contado con interesantes colaboradores: de hecho el tono vintage de las guitarras eléctricas “de baile” se entiende perfectamente al descubrir tras de ellas a Vini Reilli (Durruti Column) y Phil Manzanera (Roxy Music). ‘Europa’ resulta ser una canción que Johnson escribió a medias con Vangelis en 1990, inspirada por la caída del muro de Berlín. Aquel mismo año la grabaron en un antiguo búnker nazi reconvertido en estudio pero nunca llegó a aparecer. Johnson tardó dos años en localizar el DAT con la canción, que regrabó de nuevo, volviendo a contar con el venerable griego, que usó para la ocasión uno de sus siete sintetizadores Yamaha CS. Frankie Knuckles hace también una de sus últimas apariciones, con el remix de ‘Follow your Heart’ de la edición deluxe del disco.
Pero no todos los cortes de ‘Europa’ están igual de inspirados que la canción que le da título, y el hecho de que ‘In and Out of Love’ y ‘Heaven’s Eyes’ (seguramente las más mediocres) estén colocadas tan al principio no beneficia nada al disco. Sin embargo, contiene algunas piezas lo suficientemente buenas para tener un atractivo potencialmente universal: ‘Dancing with no Fear’ es un espléndido single y podría muy bien llegar a ser un hit en las manos promocionales adecuadas, y el ritmo slow-house de ‘Glorious’ es una atractiva base para una melodía bonita y pegadiza. El álbum va ganando conforme avanza, y ese final solemne y adormecido de ‘The Sun Won’t Shine Again’, con sus sencillos pero preciosos arpegiadores, podría gustar a casi cualquier aficionado al pop electrónico. Precisamente este tema final resulta el más alejado del tópico sonoro que domina el disco y le hace a uno pensar que un largo de Holly Johnson en esa onda más atemporal podría ser quizá la continuación perfecta.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Dancing with no Fear’, ‘Glorious’, ‘Europa’
Te gustará si: eres fan de Johnson, Erasure y demás leyendas de electro-house-pop
Escúchalo: Deezer