«Gwen se encuentra en una situación rara: por un lado, tras ocho años, se espera de ella un hit que devuelva su presencia a la industria; por otro, se espera de ella una canción de calidad, que en lugar de sucumbir a las modas proponga frescura. Así, un poco como Nelly Furtado, a quien no le funcionó el «the bigger the better» ni mucho menos el disco que la contenía, Gwen estrena un single lo suficientemente «diferente» como para distinguir su sonido en la radio de demás Katys, Rihannas y Britneys, pero también intencionadamente inclinado hacia esa misma radiofórmula con sonidos y melodías ya algo vistos y, por tanto, poco frescos. Desde una mayor convencionalidad, es probable que ‘Baby Don’t Lie’ termine siendo más bien un ‘On the Floor’ (ese estribillo) que un ‘Big Hoops’. Será una pena que el «comeback» de Gwen no se produzca, pues, con una canción algo mejor». JB.
«Los grititos al final de cada fraseo, un «baby» por un «hips», el ritmo de clara ascendencia latina… ¿Casualidades? Quién sabe, pero la sospecha de que Gwen Stefani se ha «shakirizado» para esta nueva etapa en solitario está ahí. Pero lo peor no es que la cantante de No Doubt se aproxime a la colombiana, sino que ‘Baby Don’t Lie’ es fallido como single de regreso. Melodías muy facilonas y producción chusca que quedan muy lejos, ya no de singles brillantes como ‘The Sweet Escape’, ‘Hollaback Girl’ o ‘What You Waiting For’, sino incluso de tener cabida como filler para un posible álbum. En un tiempo en el que jovencitas como Ariana Grande, Iggy Azalea, Charli XCX o Lorde ponen el listón muy alto, esto es muy decepcionante». Raúl Guillén
.«Gwen Stefani no convence en este nuevo single cuando se acerca demasiado por razones desconocidas a la Rihanna de ‘Te amo’. Pero sí lo hace en cambio cuando durante un par de segundos recuerda en punteos a The xx o cuando en sus ganchos vocales toma una idea prestada de los últimos Vampire Weekend. Una pena que no la haya desarrollado más, pero en cualquier caso, un correcto regreso de Gwen, que de nuevo recurre a dar la nota como sucediera en su regreso tirolés«. Sebas E. Alonso.