‘Gotham’ es Batman sin Batman, una anodina buddy movie policíaca protagonizada por los agentes Harvey Bullock y Jim Gordon. La serie es decepcionante porque no ofrece lo que promete: el origen de Batman, el caldo de cultivo social y criminal que hace que Bruce Wayne se acabe poniendo la capa. Esta línea narrativa es residual. Hasta ahora (cinco capítulos), el grueso de la serie está formado por unas legañosas tramas detectivescas que apenas aportan algo: no ayudan a mostrar el deterioro moral de la ciudad, ni tampoco son interesantes por sí mismas.
‘Gotham’ es una serie timorata, balbuceante, sin personalidad. Se queda a medio camino de todo. Ni es juvenil como ‘Smallville’ ni adulta como las películas de Nolan. Ni ligera ni compleja. Ni se decanta por una estética realista ni por una comiquera. No es pop, no es gótica, no es expresionista, no es feísta, no es épica… No es nada. Es vulgar. Es simplona. Una serie generalista con pretensiones (ya quisieran) de culto geek.
Entre bostezo y bostezo aparece Edward Nygma y, sobre todo, el Pingüino. Este último personaje es, por ahora, el único que tiene algo de personalidad, carisma, atractivo e, importante viendo el bajo nivel de los demás intérpretes, a un buen actor detrás (Robin Lord Taylor). Tiene mucho protagonismo y eso se agradece. Suyas son las mejores secuencias de la serie. Su evolución promete, sí, pero no voy ser yo quien la vea.
Calificación: 3/10
Destacamos: la aparición de algunos villanos, sobre todo del Pingüino.
Te gustará si: no has leído un cómic Batman en tu vida, ni has visto una película policíaca, ni una serie (de lo que sea).
Predictor: a pesar de que pierde espectadores capítulo a capítulo, ya está confirmada la temporada completa. ¿Quedará alguno al final?