Katie ha tenido la generosidad de compartir una instantánea de la araña, indicando que aunque daba miedo en la cámara del médico, su amiga más cercana durante una semana resultó ser diminuta.
Los tabloides del país ya se han lanzado a comentar los entresijos de esta historia indicando que el especialista nunca había rescatado un animal vivo en una operación similar, aunque sí «muchos muertos».
Katie al parecer liberó al animal en el jardín de su casa, para alivio -suponemos- de Morrissey.
El prestigioso The Guardian nos da unos consejos sobre qué tenemos que hacer si nos hallamos en una situación como la de Katie Melua. Hurgar no es una opción.