Una ley ha sido aprobada por el estado de Vermont obligando a los productores de alimentos a etiquetar todos aquellos que contengan ingredientes transgénicos. Starbucks está en contra y de ahí viene el boicot de Neil Young: «Starbucks no cree que tengas el derecho a saber lo que hay en tu café», indica enfadado, proponiendo que todo el pueblo americano se una a su decisión. «A Monsanto puede que no le interese lo que pensamos, pero como compañía de cara al público, a Starbucks sí. Si generamos suficiente atención, podemos presionar a Starbucks».
El texto culmina con un enlace a la petición en Sum of Us.