¿Cómo va la gira?
Muy bien. Ahora mismo estamos en Nueva York y en las próximas semanas estaremos tocando por aquí y por allá. Después nos vamos de gira otra vez a finales de noviembre.
¿Pensaste alguna vez que terminarías haciendo tantos conciertos?
Siempre tuve la esperanza, es algo que siempre he querido hacer.
Vuestro primer single, ‘Wings’, salió en 2012 y el EP ‘Hemiplegia’ en 2013. En una entrevista con Billboard declarasteis que planeabais el lanzamiento del álbum para principios de 2014; sin embargo, ‘HAERTS’ finalmente salió la semana pasada. [NdE: la entrevista fue realizada una semana después de la publicación del álbum]. ¿Cómo es que os ha costado tanto sacar el disco?
[Ríe] Decidimos tomarnos nuestro tiempo con el álbum. Empezamos a escribirlo hace dos años y algunas de las canciones incluidas en él tienen dos meses. Cuando lo oíamos siempre veíamos algo que queríamos actualizar o mejorar, pero al final llegamos a un punto en que decidimos que estaba listo, que así iba a ser y que esas diez canciones serían las que conformarían nuestro debut.
Hablando sobre grabar discos, recientemente The Horrors anunciaban la cancelación de su gira europea para meterse de nuevo en el estudio porque lo prefieren. ¿Entiendes la decisión? Es sorprendente porque gran parte del dinero que ganan los artistas viene de los directos.
Creo que es una decisión personal. Cuando estás gira es muy difícil encontrar tiempo para terminar un álbum, no tienes mucho tiempo de modo que te pasas por el estudio cuando puedes. Es muy diferente a estar en casa, donde puedes centrarte en grabar. Entiendo que si quieren terminar el álbum lo mejor es que se tomen un descanso y lo terminen. En nuestro caso visitamos muchos estudios y grabamos mucho pero para nosotros la carretera es muy importante, y no tiene tanto que ver con el tema económico sino con el hecho de que para un grupo como el nuestro girar es esencial. Sobre todo si estás empezando es muy importante dar conciertos y presentar tu música en vivo. Pero entiendo que quieran acabar su disco.
El caso es que The Horrors sacaron disco en junio. Han cancelado toda la gira simplemente porque prefieren el estudio.
Los fans estarán molestos entonces, ¿no? [Ríe]
Sí, ¡eso seguro!
[Ríe] ¿Tú estás molesto?
Yo no, yo no soy fan de los Horrors, pero seguro que hay un montón de gente que no se lo ha tomado muy bien.
Realmente depende… Grabar mucho es algo que te absorbe, de algún modo terminas en tu propio microcosmos musical, es algo muy introspectivo. Para nosotros es muy importante darle un sentido diferente a nuestras canciones y ponerlas en otro contexto. De hecho, volviendo a tu primera pregunta, es posible que nos tomara tanto terminar el disco porque cuando lo empezamos ‘HAERTS’ era solo un proyecto de estudio. Fue después cuando empezamos a convertirnos en una banda de verdad y a girar, lo que produjo un cambio en nuestra música y en el resultado del disco en sí.
Habéis dicho que ‘Wings’ era originalmente una balada. ¿En qué momento y por qué decidisteis que este tema debía cambiar?
Cuando Benny [Gebert] y yo escribimos la canción era solo un arreglo de piano y yo cantando la melodía por encima. Pero seguimos reescribiéndola y probando maquetas antiguas y cuando empezamos a trabajar con John de St. Lucia ya habíamos compuesto un montón de material y trabajado con un montón de ideas y canciones. Le enviamos un archivo enorme con unas 100 maquetas vocales y a John le gustó especialmente lo que oyó en ‘Wings’, así que continuamos experimentando con ella e intentando descubrir hacia qué dirección la llevábamos. Al final metimos un montón de elementos rítmicos pero en realidad con esta canción nunca tratamos de hacer algo que no fuera parecido a una balada. Depende de lo que entiendas por balada, claro, pero creo que el sentimiento de ‘Wings’ es muy similar al de las baladas. Buscamos que la producción encajara con lo que expresa el tema y al final lo que salió es lo que hay y creo que ‘Wings’ posee esa emotividad que uno encuentra en las baladas aunque técnicamente no sea una.
«De ‘Giving Up’ grabamos como 10 versiones distintas porque no encontrábamos ni la producción correcta ni la instrumentación correcta»
¿Hay alguna otra canción en el álbum que experimentara los mismos cambios?
Cuando escribimos canciones lo hacemos de dos maneras, o bien trabajamos en una idea simple, como hicimos con ‘Call My Name’, de la que mantuvimos la primera toma vocal y algunos arreglos de piano, o ‘Hope’, que siempre fue una canción sencilla, un poco soul clásico; o desarrollamos esa idea sin parar hasta que conseguimos exactamente lo que queremos. ‘Giving Up’ es una de esas canciones: grabamos como 10 versiones distintas porque no encontrábamos ni la producción correcta ni la instrumentación correcta.
Hablando de ‘Giving Up’, es vuestro último single. ¿Creéis que es la canción del disco que de manera más fiel define el sonido de HAERTS actual o el que querríais desarrollar en el futuro?
No lo creo. ‘Giving Up’ es otra canción más en el disco y otra parte más de la historia de nuestras vidas durante la composición del álbum. Es muy importante para nosotros. Realmente no puedo predecir cuál será el sonido con el que trabajemos en el futuro y cuál será la dirección que vamos a tomar. Evidentemente ‘Giving Up’ muestra al grupo jugando con un sonido en particular pero no creo que sea exactamente lo que queremos hacer más que otra canción en el disco.
¿Qué tal fue la grabación del videoclip?
Fue genial, una gran experiencia trabajar con Austin Peters, que es un director maravilloso y una persona estupenda para trabajar. Grabamos el vídeo en un día y nos rodeamos de un montón de gente increíble, gente que sale en el vídeo como parejas reales o chavales de Nueva York que encontramos por la calle. Un grupo genial de gente. Además, creo que el vídeo captura muy bien la esencia de la canción, así que estamos muy contentos con él.
Mi canción favorita del álbum es ‘No One Needs to Know’, me gusta mucho la melodía, sobre todo la del estribillo, que es tan hermoso como sutil.
‘No One Needs to Know’ es una de las últimas canciones que escribimos para el disco. La produjo no St. Lucia sino Patrick Berger, un productor sueco que ha trabajado con Charli XCX o Icona Pop. Berger viajó a Nueva York y produjo ‘No One Needs to Know’ en una sesión. Estamos particularmente orgullosos de la producción de este tema porque es de los menos electrónicos del álbum y creo que su sonido es exactamente lo que la canción necesitaba. Recuerdo que grabé la toma vocal súper tarde de madrugada, a eso de las 4 de la mañana, y creo que eso captura de algún modo cierta esencia de la canción.
Precisamente una de mis partes favoritas de ‘No One Needs to Know’ es la parte vocal. En relación a eso, ¿cuándo descubriste que tenías talento para cantar y que querías dedicarte a la música?
Es difícil de decir porque lo cierto es que he cantado toda mi vida. Recuerdo cantar todo el día con mi hermana o con mi prima. Más tarde cuando crecí tampoco es que pensara mucho en ello, simplemente empecé a escribir canciones porque descubrí que era mi manera de expresarme y fue más tarde cuando traté de averiguar exactamente cómo quería hacerlo. Nunca ha significado nada para mí que alguien de fuera me dijera que tengo talento o que debo dedicarme a tal cosa, nunca ha sido algo que me motivara.
¿Qué vocalistas o intérpretes te inspiraron?
Siempre me han interesado los vocalistas con los que he sentido una conexión emocional más allá de la perfección de sus voces. Johnny Cash, Neil Young, Patsy Cline pero también Patti Smith son algunos de los intérpretes que me han inspirado, o de adolescente Michael Jackson… pero también Bob Dylan. Para mí valía cualquier vocalista o género siempre y cuando expresara algo con lo que yo me sintiera identificada. Y eso es lo que siempre he querido hacer.