El baladón presenta ahora un desarrollo en blanco y negro, entre un clip de Juan Antonio Bayona cuando no era multimillonario, bandas de electropop con cierta sensibilidad para las baladas tipo Monarchy y un Celebrities de Muchachada Nuí.
Evidentemente, tantísimos meses después del Festival de Eurovisión, lo de Conchita Wurst ha perdido todo su «punch» y la canción ha sido un fracaso monumental fuera de Austria, donde ha sido número 4.