Ciertamente son pocos los usuarios que por ejemplo en Twitter han decidido comentar la imagen. «¿Es la más fea de la historia?», se preguntaba este usuario.
Manolo García hablaba recientemente en ABC sobre las portadas de su carrera en general. «En las portadas de mis discos yo nunca salgo y lo hago adrede, es una declaración de principios. Porque lo importante no soy yo, son las canciones y si a la gente le gustan tienen un tesoro que es mío y yo se lo cedo. Yo voy a una tienda y compro un disco de David Bowie y pienso en el regalo que me ha hecho por 14 euros y soy feliz para toda mi vida. Eso es lo que pretendo y creo que la gente lo ha captado. Mi vida personal da igual, soy un ciudadano como todos y no tengo la conciencia de ser alguien importante».
Aparentemente, el diseño gráfico de todo el álbum es de Manolo García (la portada es un diseño del propio Manolo) y de Cusidó Comella, con quienes ha trabajado en el pasado en cuanto a «packaging». También son clientes de esta empresa Mercadona, Gallina Blanca o La Sirena. Ahí lo lleváis.