Una mormona (la prometedora Julia Garner, vista en la fabulosa ‘Martha Marcy May Marlene‘) y un neo grunge (Rory Culkin, el hermano pequeño de Macaulay y Kieran). Las luces del atardecer y las luces de neón. El canto de los pájaros y los berridos de un rockero. Endogamia siniestra y promiscuidad gozosa. Sobre estas dicotomías, recogiendo las esquirlas que liberan los choques culturales, construye la directora esta fábula sobre la pérdida de la inocencia, la insumisión adolescente y la búsqueda de horizontes vitales. Un viaje iniciático, modesto en distancia pero colosal en impacto.
Para disfrutar plenamente de ‘Electrick Children’, que se estrena con dos años de retraso y casi de tapadillo, no hay que ser tan creyente como un mormón fundamentalista, pero casi. El guión tiene más giros forzados que una telenovela del canal Nova. Pero si, como la protagonista, tienes fe ciega y crees que las casualidades inverosímiles son parte de un plan divino, de un gran milagro llamado licencia poética, disfrutarás de esta película como lo que es: una bonita fantasía indie sobre la libertad y la fascinación adolescente. 7.