Mejores canciones 2014


Pensábamos que nada podría captar la sordidez y la tristeza que desprende la Estación Sur de Autobuses de Madrid mejor que ‘La mujer sin piano‘. Pero sí. Los Claveles lo han conseguido y sin recurrir a la imagen. ¿Es este tema, tan costumbrista, el escenario de la desolación o deja una puerta abierta para la esperanza? Esa contradicción ante la agridulce pintada «rumano, 23, la chupo gratis» («Y al leerlo me siento como en casa / Y al leerlo no puedo evitar una arcada») es sólo una muestra de una ingeniosa letra que genera -sí- arcadas o ganas de coger palomitas, dependiendo del día. Mención especial, de nuevo, para la voz impasible y macarra de Marcos Rojas, una de las más personales y reconocibles del indie nacional, y por tanto, una de nuestras favoritas.


La última banda que España ha sido capaz de exportar ha sido la de las madrileñas Deers. Como teloneras de The Libertines o programando conciertos solas por toda Europa, las chicas despuntaron después de ganar el concurso de Make Noise Malasaña. Hay bastante gracejo en este single titulado en castellano pero compuesto en inglés: está su punteo durante las estrofas, el crecimiento de su estribillo y su carácter coral, con una de las voces cada vez más desgarrada. No todos los grupos garageros nos dejan un hit tan destacado.


Nacía en principio como una revisión de ‘Full of Fire’ de sus colegas The Knife, pero Planningtorock publicaba la versión definitiva y totalmente independiente de este temazo en su disco de este año. Un rompepistas machacón que sólo repite dos frases sobre la identidad de género. Hábilmente, Jam se apoya en un discurso fácil y directo para buscar la mayor eficacia de su mensaje, y en consonancia, el ejercicio musical empleado es el más accesible que haya mostrado nunca.

97
Jack White

El estilo de White es tan marcado que no podría confundirse con el de otro artista, con sus clásicas distorsiones ratoneras, su sonido retro y su manera de cantar que cada vez se parece más a la de un telepredicador. ‘Lazaretto’ no trae novedad alguna bajo el brazo, al margen de ese inesperado solo de fiddle, y casi podría pertenecer a un disco de cualquiera de sus proyectos. Pero su eficacia como single, aproximándose por momentos al poder de los mejores White Stripes, es rotunda y «como en madera y yeso» será una frase inevitablemente ligada a 2014.

96
El Palacio de Linares

Un reconocido homenaje al ‘Faith’ de George Michael que incluye un «casi inescuchable rapeo de su ídolo Garbanzo», además de divertidas menciones a ‘Ponyo en el acantilado’, ‘El príncipe de Bel-Air’ y su protagonista Will Smith. Puro humor costumbrista (ese estribillo lleno de «olas de lubinas, de doradas») que lograba hacer sombra a su excelente primer 7″ para Elefant. Una pena la separación de la banda: prometían dejarnos momentos muy divertidos.

95
Meghan Trainor

Una gran canción de pop. Como siempre, se trata de los ingredientes pero también de un extra inexplicable. Los primeros están todos en su sitio, de hecho es una canción impecablemente construida: un bajo apropiadamente excitante para ese título, un beat simple y contemporáneo, y todo un puzzle de elementos simples deudores del pop de los 50 y 60. La propia temática de la letra es un clásico recurrente del blues y del rhythm & blues. El extra inexplicable lo aportan esa melodía -que casi podría ser de una canción de doo wop- y el cambio de tercio tan oportuno que supone en los «charts»: es como un regreso a la veta abandonada tras la muerte de Amy Winehouse, y suena jubilosamente refrescante después de varios años de pop EDM e imitadoras del ostentoso vibrato de Rihanna.

94

En ‘Here And Nowhere Else’, cuarto álbum de la banda comandada por Dylan Baldi, la furia se convierte en su rabioso elemento central. Pero en su planteamiento hardcore-punk también hay espacio para la melodía, como atestigua la vibrante, eufórica, ‘I’m Not A Part Of Me’, una canción sobre tomar aire y proclamar la individualidad en una relación, plasmada en un divertido vídeo que muestra una fiesta de pijamas que disipa la inocencia con sustancias tóxicas. Una fantasía adolescente hecha realidad.

93

La británica Lauren Henderson irrumpía con fuerza en la carrera por liderar el pop influido por la EDM, liderada casi siempre por artistas suecos, con este fantástico tema, recitado con encantadora y sexy desgana y mucho magnetismo, acentuado por un clip bastante chulo y su letra sobre esa sensación inigualable de bailar en la más estricta soledad.

92
Univers

El tema ‘Minerals’ que teníamos el gustazo de estrenar en nuestro site mantiene la influencia en densidades de gente como The Jesus & Mary Chain junto a la agitación del punk, la percusión de Phil Spector (sí, comparten referencias con The Raveonettes) y los punteos y la inmediatez de los mejores R.E.M. Una potente y evocadora revisita a la C-86 en este caso con guiños a The Cure que no es de extrañar que también saliera fuera de nuestras fronteras de gira.

91
Taylor Swift

Descubrir a estas alturas que Taylor Swift es una máquina de crear temas perfectos es poco menos que ridículo. A pesar de su imagen -tan bien construida- de niña buena del pop, hay que dejar de lado al hipster snob insobornable cuando uno se enfrenta a joyas como este ‘Shake It Off’, que la rubia acaba de estrenar, y rendirse a su encanto, que lo tiene y mucho. Si abandonase de una vez por todas el lado country y ñoño de su carrera y se centrase en hitazos como este, no despertaría ninguna duda, pero como dice la letra de la canción, “haters gonna hate”, así que…


Zach De La Rocha barre lo que puede para casa en uno de los números más potentes del último disco de Run The Jewels, el proyecto de El-P y Killer Mike que se regodea en la tradición hip-hop pero a la vez es capaz de renovar el género. Este trallazo cercano a Public Enemy con la impronta de Rage Against the Machine perfectamente encajada es uno de los mejores ejemplos.


La gran baza de este tema es su majestuosa melodía, totalmente memorable desde el primer segundo e interpretada además por un Hayden Thorpe, en su estilo, afectado a la par que eufórico ante la enorme y hermosa pero sencilla «verdad» de la vida. Es una canción pequeña, de apenas dos minutos y medio, pero que deja una profunda huella. «Deja que tu amor sea la prueba», canta Thorpe, entusiasmado. «Sé que esa es la verdad». «Existe belleza allá fuera / solo has de saber dónde». «La belleza es verdad; la verdad, belleza, eso es todo», que diría John Keats.

88
Hercules & Love Affair ft John Grant

Hace dos años conocimos la primera versión de esta canción a través de una remezcla. La versión de estudio definitiva para el último disco de Hercules & Love Affair estaba a la altura de su intenso trasfondo: Andy Butler cuenta que la decisión de cantar sobre ser seropositivo fue del propio John Grant y que él mismo le dijo que no hacía falta que llegara tan lejos en esta canción si no se sentía cómodo, pero el autor de ‘Pale Green Ghosts’ lo quiso así. «Me contestó que de eso es de lo que iba la canción. Lo que salió fue una canción elegante con John cantando y desnudando su corazón».

87
Meg Myers

Publicada como avance en Soundcloud a finales de 2013, pero reforzada en enero encabezando su EP y estrenando su vídeo, ‘Desire’ es una vibrante composición que merece la pena rescatar del olvido. Una canción sobre follar inspirada en Nine Inch Nails y con un genuino solo de guitarra cortesía de Steve Stevens (Billy Idol), que tiene unos textos tan directos y sórdidos («voy a romperte, voy a arrojarte a los perros») que fueron suficientes para que su último novio la mandara a paseo. Este tema es, junto a ‘Heart Heart Head’, el mejor hallazgo de momento de esta mezcla entre Kate Bush y Lorde, aunque es para reírse que consideremos «oscura» a la neozelandesa al lado de Meg Myers.


Si hasta Madonna se ha fijado en él, es que algo estará haciendo bien este chaval de 20 años del que no nos cansamos de hablar. Parecía que cada sencillo que publica MNEK es más interesante que el anterior pero con ‘Wrote A Song About You’ consiguió tocar techo con una canción pop perfecta que va in crescendo hasta ese final bailable en el que el artista se desata, y que debe tanto a sus colaboraciones con Gorgon City y Rudimental como a la influencia de su adorado George Michael. Promete disco para 2015, estaremos atentos.

85
Maroon 5

Que sí, que el falsete de Adam Levine puede tener algo de irritante. Nada que no resuelva por otras vías. Pero al margen de eso, ‘Maps’ es otro de esos hits irresistibles que construyen de vez en cuando Maroon 5 (y algún tipo de medio de comunicación debería destacar que contra todo pronóstico van unos cuantos). Imposible no subir el volumen cada vez que llega el estribillo: es uno de los más contundentes del año.

84
Mark Ronson ft Bruno Mars

No extraña que tanto Mark Ronson como Bruno Mars hablen de este ‘Uptown Funk’ como de lo mejor que han hecho. Ronson no tiene que demostrar a nadie su capacidad para rescatar el sonido de la Motown y el funk de los 70, pero esto es otro nivel. Esta manera de resucitar a James Brown, Chic, The Time, incluso al Prince más funk, no puede ser más irresistible. No le hace falta contar con estribillo contundente para conseguir que se nos muevan los pies solos mientras se desata esa explosión de vientos…


El disco de Bassmatti & Vidaur estaba lleno de canciones vibrantes y muy bien armadas que ya podemos considerar infravaloradas. Entre ellas destacaba esta eufórica canción que con otra voz y producción bien podría haber incluido un góspel. Sus vientos y cuerdas, en su lugar, te elevan igualmente.

82
Timber Timbre

En la estela de los mejores Richard Hawley y Destroyer y con un sensual videoclip con triste stripper que conecta sobre todo en sus flashazos con David Lynch, este envolvente tema era uno de los grandes vencedores del notable disco de Timber Timbre, en el que despuntaba el saxo de Colin Stetson. La preciosa canción de acampada nocturna ‘Grand Canyon’ también ha recibido votos de algunos colaboradores.


‘Don’t Wanna Dance’ es la canción del año para Jaime Cristóbal

La revelación danesa del año se deshacía de las comparaciones con Lana del Rey en la voz gracias a un disco variado en el que destacaba este corte sesentero. ‘Don’t Wanna Dance’ en principio sí podía sonar tan hollywoodiense como el repertorio de la autora de ‘Ultraviolence’, pero nunca Lana ha sonado tan viva como el homenaje a las «girl groups» de este estribillo que encierra una deliciosa contradicción. Imposible no bailar…

80
Mourn

La influencia tan jevi de PJ Harvey o Sleater-Kinney en el grupo de adolescentes catalán Mourn puede no impresionar demasiado, pero ese es el único pero para canciones tan sólidas como el single ‘Otitis’ o el arranque de su debut ‘Your Brain Is Made of Candy’. Es llamativa, además, la fuerza que tanto Jazz como Carla Pérez como vocalistas saben transmitir. Acostumbrados a voces debiluchas e inaudibles en el indie nacional, es una verdadera gozada escuchar la confianza que transmiten. ¿No nos quejábamos de que la música alternativa del país estaba dominada por treintañeros? Pues Mourn son cuatro tazas.

79
Verkeren

Uno de los himnos claros del último pop en castellano. Un suma y sigue en el que encontramos adverbios en «mente» usados con insólito gracejo, un bailable bajo funky, teclados synth-pop construyendo una intro excelente y un puente excitante, por supuesto un gran estribillo y un vídeo inolvidable. No sabemos si serán «one hit wonders» pero es lo mínimo que se merecerían.

78
Kwabs

Después de tantear a SOHN y a Plan B en sus primeros sencillos, el británico Kwabs sorprendió situándose en el pop con un tema -casi un himno- tan comercial en su forma que dejó descolocado a más de uno. Pero la canción no deja de ser tan sólida en su forma (esa percusión y esos coros finales) como en su contenido. A pesar de que ‘Walk’ ha pasado sin pena ni gloria por los charts británicos, eso no impide que sea merecedora de aparecer entre lo mejor de este año. En Alemania ya se han dado cuenta y acaba de ascender al top 5.

77
Sun Kil Moon

Mark Kozelek dedicaba la canción que abría ‘Benji’ a la muerte de una prima segunda por un accidente doméstico (el azar quiso que muriera quemando basura, exactamente de la misma forma que su propio abuelo y tío de Mark, al que después dedica ‘Truck Driver’). Una interpretación solemne y vitalista, en la que su voz y la peculiar sonoridad de una guitarra portuguesa cuentan con el respaldo de las voces de Will Oldham (Bonnie ‘Prince’ Billy) y Jen Wood (The Postal Service). Ese es el vehículo para narrar con todo lujo de detalles el incidente, su regreso a Ohio para estar con su familia en tan duro trance o las extrañas sensaciones ante la muerte de una persona joven a la que quería pero que apenas había tratado. La línea final «ella solo era mi prima segunda, pero eso no significa que no vaya a dedicarle una poesía y hacer que su nombre sea conocido en cada ciudad» muestra que este gran álbum no solo habla de muerte sino también de amor, agradecimiento, arte y creación.


‘Without a Face’ es la mejor muestra de que el álbum ‘Passerby’ será un hallazgo para cualquiera que guste del pop rock basado en el folk y la americana. Poco más que una guitarra y la preciosa voz de Zoë Randell bastan para crear el ambiente intimista de la canción, si bien el sutil arreglo final es capaz de elevar aún más este corte, que parece versar sobre el paso del tiempo a partir de una vieja fotografía.

75

El rapero de 20 años de Chicago, tras girar con gente como Disclosure, publicaba un EP que incluía este adictivo sencillo que, lejos de los ritmos agresivos del hip-hop, buceaba en realidad por las bellas profundidades del deep-house. Poco hemos sabido de él desde la publicación de este contagioso single en mayo, pero ni medio año sin noticias significativas de Vic Mensa han logrado que ‘Down on my Luck’ caiga en el olvido.


Hay quien dice que, con ‘Me gusta que me pegues’, Los Punsetes pierden gracia porque se repiten. Estamos seguros de que alguien, una vez, echó en cara eso mismo a los Ramones. Y es que parece que, en lugar de celebrar su capacidad para fabricar hits (porque este será otro hit, no lo dudéis) identificables, lo que ya podríamos llamar la #marcapunsetes, hay quien cree que les ha llegado la hora del #túantesmolabas. Es una pena que parte de su público no sea capaz de disfrutar de esas guitarras desenfrenadas, volcánicas, del innegable gancho melódico de estrofa y estribillo. Más directo y sencillo, más en la línea de ‘Dos policías’ o ‘Tus amigos’ que del grower ‘Alférez provisional’, ‘Me gusta que me pegues’ es un buen pepino.


El jovencísimo Avi Zahner-Isenberg opta en su esperado segundo disco por una vía amable, una instrumentación rica y cálida que a menudo apunta a la exquisitez de George Harrison o Elliott Smith. Ocurre, sobre todo, en los momentos más sencillos, en la belleza triste de ‘Overwhelmed With Pride’, una evocadora canción perfecta en su melodía y sus mimados arreglos, un emocionante colchón para una letra en la que la sonoridad de las palabras es tanto o más importante que su significado.

72
Years & Years

Ojito con el proyecto de Olly Alexander, Mikey Goldsworthy y Emre Turkmen porque pueden transformarse en los nuevos Cut Copy y hacer que todo el mundo se olvide de que Olly actuó en ‘Skins’ y aparece en la película ‘God Help The Girl’. Ya tenían un EP editado con Kitsuné pero el hit que ya lleva un millón de escuchas en Spotify y 5 millones en Youtube salía este verano. Y con razón: pocas veces un ritmo reggaeton ha logrado dar lugar a una canción tan evocadora.

71
Say Lou Lou ft Lindstrøm

Seguimos a verlas venir en cuanto al debut de Say Lou Lou y hace tiempo que Lindstrøm no nos llega como en la era ‘Wherever You Go I Go Too’, pero ojo, ambos han dado con la tecla en este irresistible llenapistas nu-disco que nos hace pensar que la espera por ‘Lucid Dreaming’ puede haber merecido mucho la pena. ¿Logrará Róisín Murphy volver con un tema tan bueno?


El ex líder de Girls se revelaba como un compositor clásico fantástico en su segundo álbum, que resultaba mucho más country de lo que esperaba él mismo. Entre varios sencillos desde adelanto destacaba este: inmediato, limpio y encantador, que además se veía enriquecido con un vídeo autoparódico que recordaba a ‘Don’t Tell Me’ de Madonna.

69
John Grvy

Ecos de TV On The Radio y discreto pero efectivo sample de ‘Blue Jeans’ de Lana del Rey, y también muchas excitantes ideas propias en el single estrella de este artista revelación nacional, que para más inri, habla sobre «una serie de chicas random de Malasaña». El tema se beneficia del doble juego de su título. Él se vuelve loco por ella y tú por la canción.


El pop chileno continuaba demostrando su buena salud con este tema de Fakuta, hilarantemente inspirado en la película ‘Carrie’, que conectaba a los Pet Shop Boys con Phoenix y C.C. Catch. A pesar del brillo que irradiaba, oficialmente la canción era también «una metáfora sobre romper con el comportamiento femenino social adecuado y una alusión a las tormentas solares, una de las teorías del fin del mundo científicamente más probables de concretarse».

67
The War On Drugs

Adam Granduciel limpia su sonido y emergen Dylan y Springsteen, los del sonido primitivamente electrónico de los 80, los del mejor AOR que también frecuentaron Eagles o Dire Straits. ‘Red Eyes’, sinuosa y trepidante, nos conduce (nótese el muy intencionado símil automovilístico) por rutas de asfalto y neón, con un fantástico single en el que se equilibran melancolía y energía.

66
Sam Smith

El baladón ‘Stay With Me’ da espacio de sobra a Sam Smith para lucirse vocalmente, pero lo hace además con una melodía de esas que dejan huella aunque no quieras, unos arreglos orquestales imponentes y un coro góspel que es la mejor guinda del pastel posible. Escalofriante canción que es ya el clásico insignia de Smith… de momento.

65

‘Visiones’ es una de las mejores canciones que jamás ha grabado Aries, un estupendo single en el que una melodía luminosa y una rica instrumentación contrastan con una letra catastrofista («veo casas y ciudades arder / siento átomos que estallan» (…) «un cometa se apaga / ¿y si nunca te vuelvo a ver?»). Un tema tan inmediato que su parte más pegadiza tarda 15 segundos en llegar y que ella misma reconocía haber «vomitado» en cinco minutos. Se nota…


‘… And Star Power’ era una loca aventura que no llegaba a buen puerto por la excesiva excentricidad de su segunda parte. Pero el dúo de Los Ángeles también dejaba claro en él que es muy capaz de hacer cosas sublimes, como por ejemplo este ‘How Can You Really’ en el que condensan rock, soul y glam clásicos sin perder su carácter irreverente y retorcido.

63
The Pains of Being Pure At Heart

En ‘Days Of Abandon’, Kip Berman abandonó el artificio noise para dejar sus canciones en los huesos, y dejar brillar su esencia melódica más pop. El mejor ejemplo es ‘Kelly’, curiosamente una de las canciones en las que Berman cedió el protagonismo vocal a Jen Goma de A Sunny Day In Glasgow. El trabajo de la cantante es tan exquisito en esta preciosa gema pop que robaba el protagonismo al grupo, y ya no queremos imaginar otro disco de The Pains sin ella.


Pensábamos que había un acuerdo tácito -mundial pero tácito- para no formar más grupos que sonaran a Joy Division, pero nos equivocamos de lo lindo: el año pasado Savages triunfaron bastante con ‘Silence Yourself’ y este 2014 sólo hacían falta tres escuchas de ‘El último hombre del mundo’ de Trajano! para darse cuenta de que la canción permanecerá para siempre. Es una composición absolutamente impecable. Tiene su estribillo, un estribillo tan improbable como «no, por favor, no me saquéis de la cama / no quiero más muertos a las ocho de la mañana», pero un estribillo como una casa; y sin embargo su gancho principal, como sucede en tantos hits de The Cure, desde ‘Boys Don’t Cry’ a ‘Friday I’m In Love’, está en el estupendo riff de guitarra, que ansías volver a oír en cuanto pasan estos 2 minutos y 40 segundos. Un temazo para oír en bucle en el que para mayor aturdimiento, se te van los pies mientras el vocalista habla sobre el Holocausto Nazi, la Guerra Santa y los muertos que se amontonan en la casa del Señor.

61
‘Hardly Hardly’
Wallis Bird

La irlandesa Wallis Bird probablemente no tenía a Moloko en mente cuando componía esta canción, pero cuando la entrevistábamos, reconocía a Róisín Murphy como una «estupenda buscadora de diferentes sonidos», añadiendo que ella también venía «de ese lugar en el que se buscan cosas» y añadiendo que ‘Sow Into You’ le sonaba «a 2016». Puede que ‘Hardly Hardly’ no llegue tan lejos en su avance de futuro pero hay algo que sí está 100% conseguido: el modo en que te incita a mover el culo y salir adelante, rozando por momentos lo activista.

60
Single

‘Me enamoré’ es la canción del año para Angèle Leciel, si bien ‘Rea’ finalmente obtenía más votos

Pese a no ser una canción inmediata, las semanas y los meses fueron mostrando que el dúo de origen donostiarra no se había equivocado eligiendo como primer single el corte que daba título a su nuevo disco de estudio. No tanto como reflejo de las «canciones lovers» que lo pueblan (es casi la que menos encaja en el patrón jamaicano del que partían Ibon y Teresa), sino porque ejemplifica la grandeza de Single, su aproximación a la «música ligera» y popular pero desde una perspectiva siempre elegante y extremadamente personal, asistida una vez más por los arreglos inauditos de Genís Segarra. En esta ocasión, aunque recurran a un «folletín» sentimental y a imágenes cursis, no hay remedio: las caderas se balancean, y en sus brazos nos sentimos reos.

59

El disco publicado este año por tUnE-yArDs es el más accesible de su carrera y, por tanto, no podría haber encontrado mejor primer adelanto que este ‘Water Fountain’ de canturreos pegadizos y arreglos y paisajes sonoros esquizofrénicos. Por otro lado, ese «escucha las palabras que digo» sigue vibrando con potencia autoritaria y conduce hacia uno de los clímax más excitantes que se recuerdan en el pop reciente.

58

‘Blue Moon’ es la canción del año para María Clara Montoya

Las palabras escogidas por Beck para definir su nuevo trabajo son «tumulto» e «incertumbre» y, sobre todo, está la idea de la «larga y oscura noche del alma», que tan bien captura este sencillo. Hay algo trascendental, que va más allá de las palabras, en la belleza de los coros de esta canción, y las ideas de abandono y soledad a las que acude la letra no podrían ser más universales. Una canción para escuchar cabizbajo, pero con algo de esperanza.

57
Vetusta Morla

¿Son Vetusta Morla lo mejor, un grupo digno de aglutinar más público en los grandes festivales que grupos de prestigio internacional? Desde luego que no. ¿Son lo peor? Desde luego que tampoco, lo cual quedaba bastante claro después de este single de detalles percusivos irresistibles con una letra que parece de la mismísima Fundación Robo. Ellos han convertido en sencillo principal de su disco ‘La deriva’ lo que para otros ha sido una curiosidad, y como remate conceptual para esa letra, ese divertido vídeo formado por un anuncio de “swing wing”, un “hula hoop” para cabezas que quizá se lanzó, como tantas tonterías, para mantener adormecido al pueblo.

56
Calvin Harris

Sin renunciar a su estilo ni rastrear otros, Calvin Harris se encuentra nuevamente en este ‘Summer’ a pocos grados de separación de su homólogo francés David Guetta. El escocés se distingue de sus competidores no solo al acertar mucho más con sus colaboradores vocales (aunque haya optado esta vez por cantar él mismo para bien), sino porque a pesar de los subidones que tanto le aproximan al galo, siempre mantiene ese destello popero o ese estribillo espontáneo. Una demostración de autoridad que, sin sorprender y evitando esta vez subidones eufóricos, cumple su cometido. La canción más escuchada del verano en todo el mundo. Ahí es nada.

55

Independientemente de sus letras -y esta es todo un desafío-, las canciones de Jungle, como a menudo sucedía con las de Gnarls Barkley, suenan sexy, generan ganas de sonreír, contonearse e imitar pasos clásicos de funky. En definitiva, instalan al oyente en un confortable buen humor, como el que producía por ejemplo ‘Fuck You’ de Cee Lo Green a pesar de su título. Este ‘Busy Earnin» es el mejor exponente de todo ello hasta la fecha.

54

Desde la primera escucha de ‘Popular Problems’, el disco que Leonard Cohen publicaba con motivo de su 80º cumpleaños, había un tema que enamoraba. Se trata de ‘Did I Ever Love You’, situado estratégicamente justo a la mitad. En principio parece otro corte más en la línea de los temas mencionados, pero en su estribillo se convierte en un delicioso country mientras su letra mira al pasado con nostalgia y arrepentimiento pero también de nuevo con sorna («¿alguna vez me peleé contigo? / Mejor no contestes»). Sus sencillas metáforas, sobre árboles que florecen y se marchitan, no pueden sonar más apropiadas para el juego de voces entre Cohen, grave en las estrofas, y Dana Glover, aportando un armonía más luminosa.

53
Elsa de Alfonso y los Prestigio

El EP de Elsa de Alfonso para el sello Canada se abre con ‘Gardenias’, el pico creativo de la artista hasta el momento, un hito pop que traza lazos con los grandes cantantes melódicos de la canzone italiana (‘Yo no te pido la luna’ parece asomarse). La escena pop estatal, a menudo anquilosada en patrones de indie rock muy manidos, necesita otras visiones como la de este proyecto, que aporta valentía y personalidad.

52
iamamiwhoami

iamamiwhoami pulieron aristas en ‘blue’ para dar paso a un sonido más nítido y accesible; sin embargo, las melodías seguían estando ahí y la mejor de todas era la de ‘fountain’, el primer adelanto, que de manera más o menos sutil evocaba la gran ‘The Same Deep Water as You’ de The Cure a través de sus lánguidos ritmos y melancólicas atmósferas. Todo un viaje.

51

El lanzamiento del segundo disco de Jessie Ware se ha antojado algo caótico. ¿Quizá debería haberse dejado para principios de 2015? Entre la lluvia de adelantos recibida, sin que ninguno haya logrado el impacto de un ‘Running’ o ‘Wildest Moments’, destacamos este tema que no ha sido single oficial pero sí recuerda que el disco tiene un fondo excelente, mejor que el primero. Un precioso y contagioso riff ejerce de gancho en una canción intimista que habla sobre desnudarse frente a alguien tras haber ocultado el verdadero yo… cuando ya es demasiado tarde. Dev Hynes es co-autor y el gran James Ford, productor.

50

‘Moving On’, el primer single del último álbum de James, excelente sobre todo en su primer mitad, retrata la sensación experimentada por Tim Booth tras la muerte de su madre (cuyo precioso vídeo plasma magníficamente en imágenes), transmitiendo paradójicamente cierto alivio y hasta felicidad. Con este disco el artista ha querido hacer un paralelismo entre muerte y nacimiento, y eso parecen reflejar los vigorosos vientos de esta canción épica pero a la vez optimista. La lucha por la vida merece la pena.


En algunas partes de ‘Mess’ percibimos perfectamente a esos Liars que ahora hablan de espontaneidad, en contraposición al larguísimo período de tiempo que les llevó construir ‘WIXIW’. La inmediatez es protagonista de este apocalíptico single, con ese lema gritado a los cuatro vientos que se pega cosa mala antes de la llegada del estribillo «Facts are facts and fiction’s fiction». Junto a su videoclip con Luis Cerveró, una manera excelente de presentar un álbum cuya portada era una extraña suerte de peluca que han ahogado en plástico, intentado tirar por el desagüe, abandonado en la calle o restregado por sus huevos. Pese a sus colorines, no huele a rosas. Huele a Liars.

48
Courtney Love

Este 7″ de doble cara A sin duda es uno de los que más vueltas ha dado este año en nuestro tocadiscos. Entre las dos canciones destacaba ligeramente este trallazo, el mejor que firma Courtney Love desde los tiempos de ‘Celebrity Skin’ (15 años), con frases que sólo podrían ser más suyas si las encontráramos en el single impresas llenas de faltas de mecanografía y sintaxis como en sus redes sociales. «Nunca cambiaré», «la reputación nos precede a todos», «soy quien trae la vergüenza», «nunca me rendiré» o «he ganado la guerra, vete a la mierda» son algunas de ellas. Gloria pura.

47
Owen Pallett

No pocas veces en su discografía o en la de otros como arreglista, Owen Pallett ha transmitido la sensación de nervio. Pero en pocas ocasiones la ha llevado tan lejos como en ‘The Riverbed’, un corte en el que ha contado con la colaboración de Brian Eno y que podrían haber firmado los mismísimos Experience. Entre las referencias al alcoholismo (por la vía del Tanqueray en concreto) de la letra y la violencia contenida de su vídeo (protagonizado por su tío), una de las composiciones más afiladas de su carrera.

46

Tras lanzar ‘Birth In Reverse’ a finales de 2013, St Vincent volvía a tratar el tema de las nuevas tecnologías en su single de principios de 2014, en esta ocasión enfocado a las miserias de la era de la información. El vídeo rodado en Madrid parecía una adaptación futurista de ‘Un mundo feliz’, mientras la letra hablaba sobre la indiferencia ante lo que vemos en televisión o la falta de sueño con frases tan ilustrativas y críticas como «I care but I don’t care», en clara referencia a Facebook.

45
Tremenda Trementina

‘Sangre pop’ es, desde la primera escucha, una de esas canciones que sabes que serán insignia para un grupo y para su género, en este caso el indie pop nacional. Al margen de sus vientos y de su buena estructura, e incluso al margen del éxtasis final, una gran composición que triunfaría hablando de cualquier cosa, pero que además habla de esto. El metahimno.

44

Uno de los finales instrumentales más contenidos y bonitos que hemos escuchado en los últimos meses es el del single de Templeton. El grupo cántabro te trasladaba a la era de ‘La bola de cristal’ optando por unos sintetizadores que vinculaban con la banda sonora de ‘Drive’ (con Moroder), con una letra en la que aparece una carretera que no es la M50 ni la M40 sino la M30, y una radio que no es otra que M80. El vídeo, por cierto, estaba dirigido por Carlos Vermut (sí, el de ‘Magical Girl

‘)


Cuando no está liado insultando a otros artistas o realizando vídeos que apartan la atención de sus composiciones, Ariel Pink es capaz de hacerlas tan bonitas como esta. Un estupendo medio tiempo que huele tanto a clásico que podría haber salido de Brill Building o de la Francia de los años 60. Ese estribillo «pon tu número en mi móvil / espero que podamos pasar tiempo juntos / quiero que me conozcas mejor» muestra una perturbadora inocencia, sólo comparable a la de Joe Crepúsculo en ‘Enséñame a amar’.

42
‘Anaconda’
Nicki Minaj

El culo de Nicki Minaj no es digno de estudio; es un culo grande, vigoroso, como el de muchos hombres y mujeres en el mundo. La que es digna de estudio es la propia Minaj por haber sido capaz de crear una canción tan ridícula y a la vez tan hilarante como ‘Anaconda’, que tira del ‘Baby Got Back’ de Sir Mix-A-Lot para un ‘Baby Got Back’ pt. II que sin embargo es mucho más divertido y entretenido en su defensa de los «culos bien gordos» y en su producción totalmente espasmódica, de la que destacan los vientos (sampleados) y la parte medio orquestal del final súper inesperada y que viene tan poco a cuento que termina viniendo a todo el cuento del mundo. Y lo mejor es que, por mucho que la oigas, por mucho que tras varias escuchas sus piezas encajen, ‘Anaconda’ sigue resultando una canción absolutamente absurda e increíble en el sentido más literal del término. Atentos a esa «comida de culo» camuflada en forma de lechuga romana. ¿Cómo se le habrá ocurrido algo así? Ni lo intentéis: ‘Anaconda’ es irresistible así que cuanto antes os unáis al “enemigo”, mejor. Rrrrrrrrr kyah!”

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Lo que se insinuaba como un spot para un «elixir energético» parece en realidad el single de debut de una cantante con imagen de autómata perfecta que podría llamarse Quinn Thomas. En realidad, lo menos importante parece cuál sea el producto que vender y lo más es el supuesto jingle, una muestra perfecta del pop del futuro, capaz de instalar de forma instantánea una sonrisa desencajada en nuestra cara mientras bailamos la producción de Sophie (que a la vez brillaba por sí mismo con la también genial ‘Harder’) y A.G. Cook, patrón de PC Music, uno de los nuevos sellos de electrónica a tener en cuenta desde ya.

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Con ‘Atlas’, la banda de Nueva Jersey se confirma como uno de los más sólidos valores de su generación, una fiable máquina de pop atemporal de guitarras, capaz de situarse a la altura de los primeros R.E.M. o los más memorables Go-Betweens. Y, a la cabeza de este notable álbum, una perfecta ‘Talking Backwards’ que describe la incomunicación con una línea fantástica: «Daría igual si estuviera hablando al revés. ¿Tiene sentido para ti lo que digo?».


El jovencísimo Shamir, de voz andrógina y ritmos DFA, se daba a conocer hace unos meses como un producto aparentemente influido por los mejores Hercules & Love Affair. Pero era este reciente sencillo llamado ‘On the Regular’ el que seguramente le daba un billete para situarse entre los favoritos del BBC Sound of 2015. Tres minutos -¡menos!- de precisión pop en los que caben un gran rapeado, un estribillo memorable y un glorioso puente que deja con ganas de más. Nos vemos en 2015.

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Dentro del notable ‘Are We There’, sobrecoge especialmente ‘Your Love Is Killing Me’, un canto que expresa perfectamente la desesperación, rayando en la locura, ante un amor imposible. El órgano que guía la canción, la impresionante interpretación vocal de Van Etten, líneas como «rómpeme las piernas para que no pueda caminar hacia ti, córtame la lengua para que no pueda hablarte», sumados a un clip de altura cinematográfica firmado por Sean Durkin, conforman un conjunto de intensidad abrumadora.

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Ases Falsos

‘Simetría’ es una canción excelsa, de una emoción inmediata que, como la estructura de la canción y su letra, parte de un susurro, un pensamiento íntimo que se envuelve poco a poco en unos fantásticos arreglos de cuerda hasta convertirse en una rotunda, preciosa declaración de amor cantada a voz en grito. Su vídeo, además, presenta escenas de karaoke entre amigos, cantando esas grandes canciones que, pese a todo, pertenecen a la imaginería popular y nos unen (el clip se cierra con unas líneas de ‘Chiquita mía’, del salvadoreño Álvaro Torres).

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Panda Bear

La historia de un perro mordido en una pata con un gran chip ejerce de doble presentación para un EP y para el próximo álbum de Panda Bear. Una serie de aullidos es de hecho de lo primero que oímos en la versión «álbum» de ‘Mr Noah’ (el vídeo es un “radio edit”), introduciéndonos en una canción que no se detendrá en sus referencias a las drogas, en su psicodelia o en su amalgama de influencias que traen a la mente tan pronto a grupos tan melódicos como Beach Boys -como siempre- como a otros tan callejeros como Beastie Boys. Pero todo en esta pista está al servicio de la repetición de esos «hey-hey-hey» contagiando desde la primera escucha como pocas veces ha querido conseguir Noah Benjamin Lennox.

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Cosmen Adelaida

El kraut emocional a lo Triángulo de amor bizarro de ‘Becerro de oro’ (teclados cortesía de Álex Marull, de Odio París) es sólo una de las muchas vertientes mostradas por Cosmen Adelaida en su disco definitivo. Y es definitivamente una de las más efectivas cuando el equilibrio entre la maraña de guitarras y los ganchos de la letra (de «más que disgustos» a «cuando estamos juntos») es el perfecto.

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Perfume Genius

Como retrato irónico de quienes temen a «otro» homosexual, ‘Queen’ es una obra maestra. Los impetuosos «¡uh!» del estribillo, con Perfume Genius convertido en el monstruo que tantos ven, no podrían ser más acertados. Pero son esos ritmos, esa melodía tan Bowie, y ese «ninguna familia está a salvo cuando me contoneo» los que terminan de solidificar una gran idea en una canción magnífica.

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Azealia Banks

‘Chasing Time’ era la canción perfecta para inaugurar esta, en teoría, nueva etapa en la carrera de «Araceli», al ser un tema que recupera los sonidos noventeros de su tema más conocido, ‘212’. Además, su letra parece clave, narrando una serie de recriminaciones a una «pareja» que no le ha dado lo que ella ha querido y que le ha hecho perder mucho tiempo. ¿Se está refiriendo Azealia a su antigua discográfica? Un tema para olvidar la tontería continuada de su autora.

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Haerts lograron en ‘Giving Up’ capturar la angustia de una ruptura inevitable, y lo hicieron en una canción pop escalofriante, de teclados en tensión continúa, una melodía bellísima y un clímax que, de nuevo, pone los pelos de punta. «Me rindo / dicen que es ahora o nunca / me rindo / es lo mejor», lamenta Nini en un sereno estribillo que, en contraste con la intensidad de la estructura instrumental que lo envuelve, resulta irresistiblemente evocador y poderoso.

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‘Sordid Affair’ conjuga reconfortantes pasajes sintéticos con ambientaciones de una gelidez casi palpable, lo que refleja con notable efectividad la calidad ambivalente de la letra, un recuerdo nostálgico sobre una relación que llegó a ser hermosa pero que ha acabado mal («Nublando la verdad, ambos sabíamos que este romance sórdido acabaría en lágrimas»). Sobre esa relación, no obstante, se recuerda que mereció la pena: «estar contigo, ser el único, vivir una mentira, me mantuvo excitado, me sentí deseado». Pocas veces una canción sobre sexo ha sido tan emocionante.

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Theophilus London ft Jesse Boykins III

Theophilus London publicaba su segundo disco en noviembre con la producción ejecutiva de Kanye West y con el apoyo de Karl Lagerfeld en el lado artístico. El single ‘Tribe’ estaba a la altura de las circunstancias y no era de extrañar que en el vídeo se apuntara al baile hasta el apuntador. Si el estribillo fuera tan pelotazo como las estrofas estaríamos ante un top 10 clarísimo de este año.


Sofisticación, elegancia y sensualidad son las mejores armas del tercer álbum del dúo británico, personificados en la canción que da título al álbum. A medio camino de ABBA y la early Motown, pero sin renunciar a sonar perfectamente vigentes, esta canción aúna exquisitez melódica, bailabilidad, contundencia rítmica y una subida de octava brutal. Un cóctel venenoso y adictivo del que aún no hemos podido (y no creemos que ocurra) desengancharnos.

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El tema central de la parte dedicada al enamoramiento en ‘Queen Of The Clouds’, álbum de debut de esta joven sueca, no podía ser más certero, un precioso medio tiempo con rítmica post-dubstep en el que canta, arrebatada, confundiendo los efectos de la química con los de ese enamoramiento. «Cariño, ¿es que no lo ves? No estoy drogada, sólo enamorada. ¿Estás tú lo bastante colocado por mí?», dice su estribillo, dejando entrever -entre la euforia- el miedo y la duda.

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Javiera sucedía ‘Espada’, una de las mejores canciones de 2013, reforzada en enero de este año con su enorme videoclip, con singles tan aceptables como ‘La joya’ y ‘Otra era’. Pero era esta ‘Los olores de tu alma’ la que se alzaba con el título de «grower» del disco, además de posible futuro sencillo tras haber sido single de la semana en iTunes. Una atolondrada producción de Cristián Heyne donde el reggaeton se encuentra con el mejor pop electrónico actual, en la línea de Cut Copy y Friendly Fires.

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Sondre Lerche

‘Sentimentalist’ es el top 2 del año para Carlos Úbeda. Su top 1, ‘The Golden Throne’, de Temples, ha quedado fuera del top 100 al no recibir más apoyos

Nunca un trío realizado sobre una mesa y llevando a una ruptura matrimonial (real) tuvo tanta sonoridad en una canción pop. O quizá deberíamos decir en una preciosa balada clásica que podría haber sido entonada por Jacques Brel en los 60 o por Sébastien Tellier en los 2000. Y lo mejor es que, como en otros momentos de ‘Please’, este tema muestra a Sondre Lerche renovado, encajando experimentos ruidistas como arrebatos de furia que suenan a cortocircuito, a platos rotos, irrumpiendo en una amable melodía como se ha interrumpido una bonita vida conyugal.

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Grimes

Aunque espantaba -literalmente- a los seguidores de su vertiente más experimental, el single de 2014 de Grimes, que no estará incluido en su próximo disco, indica que Claire Boucher tiene ambiciones y que, en ese camino, es capaz de renovar su discurso y, probablemente, ampliar su público potencial. ‘Go’ es muy bonita, está bien construida y tiene sus dosis de riesgo y personalidad. ¡Aguanta, Claire!

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Iggy Azalea ft Charli XCX

Para alegría de Azealia Banks una mujer blanca y australiana arrasaba en las listas de urban y pop primero con esta canción y después con la más apoteósica y trap ‘Black Widow’, con la colaboración de Katy Perry (muy palpable en su estribillo). En cuanto a ‘Fancy’, aspirante a grabación del año en los Grammy, Charli XCX nos contaba que le hacía mucha ilusión aparecer en un hit rapero y aquí encaja sorprendentemente, si bien es la hipnótica base de minimalista electro hop la que termina de convertir este número en uno de los más recordables de 2014.

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Spoon

Parece mentira que un grupo con el recorrido de Spoon pueda entregar después de tantos años de carrera un single tan fresco como ‘Do You’, un corte irresistible, repleto de ganchos melódicos y profundidad de campo sonoro, a la altura de colarse en un Top 5 de temas favoritos de la banda. Una canción llena de coros burbujeantes, voces quebradas, guitarras afiladas y preguntas sin respuesta tan bonitas como «Do you run when it’s just getting good?».

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El vídeo de este clarísimo número 1 en Reino Unido es de los que hacen historia. Rodado en plano secuencia por el hermano de Kiesza y coreografiado por Ljuba Castot, encierra el encanto de lo amateur a punto de dar el salto al gran público. Y ni con esas 165 millones de visitas para el videoclip se logra dejar en segundo plano el gancho de la canción, que recordaba que la sombra de Disclosure y Rudimental sigue siendo alargada. También destacable el sencillo ‘Giant in My Heart’: ha sido difícil elegir.


La colaboración con Dita von Teese ha logrado empañarla, pero esta es la canción más importante que han firmado Monarchy recientemente. El tema empieza como una dulce balada, pero enloquece en una segunda mitad que da todo el sentido a la composición: no es un subidón EDM random, está completamente cargado de significado. Ellos lo explicaban así: «Cuando entregamos la canción a los sonidos distorsionados fue cuando tuvo todo el sentido». El llenapistas más agrio del año.

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The New Pornographers

Este fantástico single es una de las contribuciones de Destroyer al álbum del supergrupo The New Pornographers. Un tema con un estribillo que es un auténtico cañón, muy lejos de la suavidad de ‘Kaputt’, no digamos ya de su EP de versiones de Sr Chinarro. Él mismo dice que ha querido hacer algo «muy elemental» y diferente a su trabajo en solitario y lo ha conseguido para bien con un corte que habría arrasado en las emisoras universitarias noventeras con sus contradicciones, amén de su vídeo homenaje a ‘Bittersweet Symphony’. «Quería ser honesto con la causa / y mira dónde vivimos», canta.

19
Russian Red

Russian Red nos tomaba el pelo, como a ella le pasa en el estribillo de ‘Casper’, en la primera parte de esta canción. ¿De verdad era necesario irse a Estados Unidos para hacer post punk, para parecerse a una banda underground random de aquí o de allí? ¿Nos confundiría con un disco indie guitarrero a lo Sky Ferreira? Pero no. ‘Casper’ recula en su estribillo para reivindicarse a sí misma, logrando un equilibrio muy rara vez visto en un single de pop entre agitación y contención, entre energía y dolor, entre violencia y sensualidad, en relación con la portada del disco. Mención especial para la sonoridad que logra con el inglés (otra vez) sin que sea su lengua materna, como si hubiera pasado largas horas, días, semanas, escuchando a los clásicos; y para la perfecta instrumentación.

18
Clean Bandit

Aunque ‘Rather Be’ eclipsaba totalmente el siguiente single de Clean Bandit, nosotros nos quedamos con ‘Extraordinary’ (e incluso ‘Real Love’): sus cuerdas son menos molestas, su progresión bailable y piano tipo años 90 y su melodía (¿la mejor del año?) elevan este tema a la categoría de clásicos más infravalorados de la década. Say you feel the same!!!!


Cuando reseñábamos ‘Bangerz’ destacábamos ‘4×4’ como una de las pocas cosas que se salvaban del disco de Miley Cyrus. Eso mismo han debido de pensar alt-J de esta producción de Pharrell que utilizaba el vehículo que daba nombre a aquel tema como metáfora de la diversión de irte con los chicos malos. «I’m a female rebel» es la frase seleccionada por alt-J, que le dan la vuelta a la tortilla para usar a Miley como algo inasible en una canción llena de misterio que parece buscar la intimidad, sin conseguirla pero sin tampoco perder la esperanza (la frase final en francés). La producción contribuye a todo este misterio uniendo a Radiohead, Björk y Bobby Womack en una buena canción con posibilidades a la guitarra, a piano y en la pista de baile remezclada. Una buena canción, en definitiva.

16
Ariana Grande

Ha costado decidirnos a descartar la irresistible ‘Problem’, una suerte de ‘Get Right 2.0’, pero finalmente hemos optado por ‘Break Free’, segundo single del segundo largo de la cantante pop, como una de nuestras canciones favoritas de este año. La producción del joven de origen ruso Zedd y, sobre todo, la maestría compositora del sueco Max Martin, obran todo un himno EDM, enorme melódicamente, para confirmar el estrellato y la preponderancia de la jovencísima cantante y actriz ex infantil. La guinda es su vídeo, un homenaje a la ciencia ficción de serie Z en el que el humor tiene mucho peso, algo a lo que no todas las divas pop se prestarían.

15
The Black Keys

¿Están Black Keys traicionándose a sí mismos al renunciar en ‘Fever’, en buena medida, a su habitual patrón de actualizar la tradición del rock and roll y el soul norteamericano que les ha llevado al puesto de privilegio en el que están, abrazando abiertamente el pop en su lugar? Puede que sí, pero a ver quién es el guapo que se lo echa en cara ante semejante e irresistible pepinazo, con un contagioso e irresistible riff de teclado del que al final la canción se desprende para volar, desmelenada, por su cuenta.


Damien Rice vuelve a nuestras pantallas (o, mejor dicho, a nuestros altavoces) para hacer lo que mejor sabe: un baladón de proporciones históricas con momento épico al final. Un tema orquestal tan bonito como todos esos a los que nos acostumbró en ‘0’ y en ‘9’. Pese a sus seis minutos de duración, que podrían aburrir al más pintado, ‘My Favourite Faded Fantasy’ contiene tantos cambios, tantos matices y tantas aristas (muchos de ellos próximos a diferentes vertientes de Yann Tiersen) que hacen que haya valido la pena esperar todo este tiempo para volver a escuchar la voz del irlandés”


Rómpele el corazón a una compositora de canciones y ella convertirá la experiencia en una obra maestra del desamor, la agonía y el desespero de una oportunidad perdida, en un tesoro atemporal de la felicidad más pura hecha trizas. Quien no empatice con la angustia de Li en ‘No Rest for the Wicked’, aunque solo sea por la excelencia con la que la cantante captura su tristeza tanto en melodía como en letra e interpretación, es que no tiene alma. «Mi corazón dañó a otro / una única vida, pues, no es suficiente / ¿podrías concederme otra / para esa persona que se fue?», canta Li, desolada. «Sola, qué sola estoy ahora», continúa. Muchos entenderán la amargura de Li pero quizás lo mejor es que no hace falta empatizar con ella para disfrutar de esta canción que es todo un himno y un clásico atemporal lo mires por donde lo mires. «Decepcioné a mi amado / dejé morir a mi amor verdadero / tuve su corazón pero lo rompí cada vez». Oh, Li…


El hit indie oficial del año y una de las canciones del verano era por supuesto de los noveles Alvvays. El grupo venía para recordarnos que dan igual las condiciones lo-fi en que te muevas cuando la melodía y la letra son tan sólidas como esta. Y ojo porque no estamos ante una petición de matrimonio, quizá en contra de la voluntad popular, sino ante una parodia de la institución, lo que añade un punto aún más agridulce a la composición.

11
Lana del Rey

Termina convenciendo ‘West Coast’. Nos gusta ese punto de rock setentero medio contenido de las estrofas y nos gusta el estribillo, de ritmo aún más arrastrado y con una melodía quizá no memorable pero sí reconocible, marca de la casa. También nos gustan esos ecos fantasmales y ese teclado que marca la recta final del tema. Nos gusta que Lana no se haya limitado a crear una caricatura de sí misma (ya de por sí bastante caricaturesca) y se haya movido hacia adelante a la hora de afrontar las dificultades de dar continuidad al exitoso ‘Born to Die’.

10
Robyn & Röyksopp

No se puede negar la fuerza de ‘Do It Again’. Electropop de tallo maestro y melodías escalofriantes con el que Röyksopp y Robyn han encontrado el balance ideal entre sus propuestas individuales y con resultados que dejan con la boca abierta. Un tema que además no esconde sus costuras con frases como «otra vez / hagámoslo otra vez / espera al subidón / y hagámoslo otra vez» que te obligan a hacer exactamente lo que sugieren sus tensísimos arreglos. En una palabra, «wait for it»… Magnífica

9
Metronomy

‘Love Letters’ es la canción del año para Joric.

Bailable, pero en una galaxia lejanísima a su viejo llenapistas (imaginarias) ‘Holiday’ es este hit de Metronomy, alimentado por un vídeo en plano secuencia de Michel Gondry, pero sostenido por su calidad propia: si ya su versión «radio edit» podía haber sido un temazo de la era Motown, su versión larga con una fantástica intro y outro compuesta por vientos eleva la sensación al cubo. Puede que ya no se envíen «cartas de amor», pero este tema resulta tan retrofuturista como ‘Her’ y está claro que el amor nunca pasará de moda: ‘Love Letters’ habla sobre lo que ha echado de menos a los suyos Joseph estando de gira… pero también de lo culpable que se ha sentido pasándoselo bien.


Este tema co-producido por Avicii es el blanco fácil del álbum de este año de Coldplay. Suponemos que por alguna razón la gente ha olvidado que el grupo introdujo hip-hop en ‘Lost+’, a Rihanna en ‘Princess of China’ y que ha tenido inspiraciones tan «cheesy» como la de ‘I Go to Rio’ en ‘Every Teardrop is a Waterfall’. Esta nueva colaboración, por tanto, no es del todo una sorpresa y la verdad es que no puede estar mejor traída. Con la salvedad de ese torpe paso del estribillo a la segunda estrofa que sabe a «radio edit», pero no, es así, estamos ante un tema tan necesario como una copa, una salida a un club, un vistazo a personas nuevas o un polvazo con un ex -lo mejor y lo peor a la vez, como este tema-, después de 7 canciones, semanas o meses de autocompasión. Un momento de euforia que aúna a The Edge con el presente como U2 no han sabido hacerlo. Otro pelotazo de Coldplay. Y parecían tontos…

7
Marina and the Diamonds

‘Froot’ es la canción del año para JB y además es top 2 para ACM

Marina and the Diamonds no ha vuelto al «rodeo» del pop con un single cualquiera: ha vuelto con una epoyeya pop de casi seis minutos tan melodiosa, tan magistralmente compuesta, que no parece extinguirse nunca. Quizás la grandeza de ‘Froot’ es que hilvana un gancho melódico potente tras otro. Eso incluye en la primera mitad una intro, dos versos, un interludio, un pre-estribillo y un estribillo. Poca cosa. La misma estructura se repite en la segunda mitad, que añade un nuevo interludio (“ah ah ah”) y un puente antes de reincidir en el “dolce vita” y terminar. Al final te encuentras tarareando un día una parte y otro día otra, desde los “la la la la” del principio hasta el “my body is ready” del final, pasando por ese “I’ve been saving all my summers for you” que esencialmente resume el significado de la canción.

6
Charli XCX

Aitchinson define ‘Boom Clap’ como un tema sobre estar «épicamente enamorada y totalmente inmersa en la pasión» y sobre sentirse «segura y verdaderamente a solas con esa persona, aunque siempre con un atisbo de tristeza». La canción que despuntaba gracias a su inclusión en la película ‘Bajo la misma estrella’ es toda una lección de maestría pop hecho en 2014, recurriendo a las ideas que han hecho el de Charli un sonido interesante y al que se ha regresado incesablemente estos últimos años, esto es, ritmos reverbizados, ambientaciones oscuras, sintetizadores de regusto gótico y voces superpuestas de efecto fantasmal. Su melodía, absolutamente memorable.

5
La Bien Querida

Pensad en artistas que hayan publicado una de sus mejores canciones como primer single de su cuarto disco después de tres álbumes que han conseguido el beneplácito unánime de la crítica. Seguramente os vendrán a la mente pocos nombres y muy grandes. ‘Poderes extraños’ repite los aires New Order que ya encontramos en ‘A veces ni eso’ de ‘Ceremonia’, pero sería tonto quedarnos con que La Bien Querida se repite: su melodía no puede volar de manera más libre tanto en el pegajoso estribillo como en la parte instrumental final, realmente mágica (en todos los sentidos) en su recreación del amor. Porque esta puede ser una canción sobre tomar una determinación («no quiero esperar toda la semana hasta que llegue el viernes (…) para ser feliz»), pero su estribillo parece esconder una doble lectura sobre la feliz dependencia de un ser querido. De nuevo, letras muy sencillas en estructura y semántica, pero ricas en interpretación.


‘Seasons (Waiting on You)’ es la canción del año para nuestro diseñador iko y para Mireia

Tras años perfilando su estilo, de repente una aparición televisiva lo cambió todo para Sam Herring y sus compañeros de banda. Una impactante actuación en un late night, en la que el vocalista robaba la escena con sus singulares bailes y su interpretación apasionada. El viral estuvo servido para una canción vibrante y emocionante que, pese a su ritmo saltarín y su estribillo épico, contiene un mensaje bien amargo, sobre una relación que se marchita a la espera de que uno de los dos cambie.

3
FKA twigs

«Puedo follarte mejor que ella» no es la frase más atractiva del mundo, pero sí el leitmotiv de una canción que sí logra capturar en su voluptuosa a la par que errante producción la sensualidad más intensa capaz de inspirar una persona cuando está en «modo ON». Es una canción esta ‘Two Weeks’ («dame dos semanas y no podrás reconocerla», canta twigs, mostrándose como la diosa que ella, o el personaje que ha creado, es) de paisajes volcánicos y humeantes y melodía inquietante, un tema tan sexual en sus intenciones como en su ejecución y resultado y, sobre todo, una joya R&B única que es todo un deleite para los oídos vaya sobre hacer el amor o sobre cualquier nimiedad. Probablemente la canción que define con más acierto la propuesta de FKA twigs. ¡Y qué vídeo!


‘Can’t Do Without You’ es la canción del año para Lolo Rodríguez y Sebas E. Alonso

Varios medios encumbraron ‘Odessa’ no como una de las mejores canciones de 2010 sino directamente como la mejor. ‘Can’t Do Without You’, con el marrón de sucederla, no decepciona lo más mínimo. Tan envolvente como ‘Sun’, resulta una de las excelentes producciones de Caribou, ideales para bailar con los ojos cerrados cuando llegan los primeros rayos de sol a un festival, pero sin que ello implique ceder más que lo justo al esperable subi-subidón, aquí bastante sutil. Sólo un deseo: que durara el doble, razón de más para escucharla en bucle.


‘Chandelier’ es la canción del año de Raúl Guillén y ACM y es top 2 de 2014 para Sergio del Amo y Lolo Rodríguez

Sia no se resigna a pasar a la historia como la escritora de éxitos masivos para otras, como muestra el hecho de reservar para sí un temazo como ‘Chandelier’. La australiana alterna con sabiduría el pop grandilocuente del estribillo con guiños al moombahton en las estrofas, situándose a medio camino de todo (y, por tanto, siendo capaz de cualquier cosa a nivel comercial, como así quedaba demostrado después, con el tema convirtiéndose en un lento «sleeper» hasta en España). Pero destacaríamos la pasión, casi desgarrada, de su voz, que hace sentir tan cercana, tan propia, la historia de dolor ahogado en priva, desbordando la emoción con ese «voy a vivir como si no hubiera mañana». A tu salud, Sia.

Playlist: las mejores canciones 2014

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