A pesar de ser su gran éxito como solista, todos recordamos a Sia haciéndose de oro escribiendo canciones para otros. Suyas son ‘Diamonds’ de Rihanna, ‘Let Me Love You (Until You Learn to Love Yourself)’ de Ne-Yo (ambas escritas en el sofá, según ella misma reconoció), ‘Loved Me Back to Back’ de Céline Dion… y suyos también son temas tan reivindicables como ‘Perfume’ de Britney Spears, ‘Pretty Hurts’ de Beyoncé o ‘Cannonball’ de Lea Michelle. Sus contribuciones como artista invitada a los grandes hits ‘Titanium’, de David Guetta, y ‘Wild Ones’, de Flo Rida, son asimismo dignos de mención, pues le dieron una enorme notoriedad. Gracias a ellos Sia es la superestrella que es hoy.
‘Chandelier’ salió en marzo como adelanto del último álbum de la australiana, ‘1000 Forms of Fear‘. Ahora parece mentira, pero esta canción que hoy todos conocemos debutó de manera errante en las listas. En Estados Unidos, tuvo que llegar una niña bailarina con una peluca para que el single despuntara finalmente en la clasificación de singles, donde alcanzó a la postre el top 8. Antes del estreno de su videoclip, ‘Chandelier’, que había entrado al puesto 75, no estaba ni en el top 100 de iTunes. Tras él, el asunto explotó. En agosto, tras varios meses de escalada, alcanzaba su primer millón de unidades, que ya son casi 2 a finales de 2014 sólo en Estados Unidos.
En España ocurrió algo similar. El disco de Sia debutó en nuestro país en el top 31 pero lo hizo con ‘Chandelier’ fuera del top 50 de sencillos. Sin embargo, fue por el impacto de su videoclip y por el boca a boca que ‘Chandelier’ terminó triunfando también en España. El tema es hoy top 4 en Promusicae tras 22 semanas en la lista, habiendo llegado al top 3 como punto máximo. En todo el mundo se calcula que estará entre las 20 canciones más exitosas del año.
Curiosamente, pese a su gran éxito, a ‘Chandelier’ no le han faltado detractores desde el principio. Nuestro colaborador Jaime Cristóbal, defensor de la Sia de ‘Breathe Me’, critica su estribillo y la producción, que define como «hielo seco sónico» («Mucha pompa y poca sustancia, guerra de volumen, de espectacularidad sonora, pero con malos cimientos que no dan para un muro»). Efectivamente, algunos han criticado duramente el tema por su práctica de lo que se llama «loudness war», como la persona que veréis a continuación, mientras otros han asegurado no soportar sus desgarradas, casi histriónicas tomas vocales. Sia fue muy criticada, de hecho, en su paso por el programa de Ellen DeGeneres, donde ‘Chandelier’ dio algún que otro problema a su autora que, aparentemente incapaz de mantener bien los agudos de los estribillos, no dejaba de soltar gallos, si bien hay quien defiende que eran aposta (Sia en su perenne lucha contra la fama y sus contradicciones, ya sabéis).
En cualquier caso, tanto nuestra redacción, como la Academia de los Grammy (nominación a canción y grabación del año, aunque no parte como favorita) y sobre todo el pueblo han hablado, y Sia ya no será nunca más conocida sólo como compositora para otros. Eso sí, el alcance de ‘Chandelier’ ha sido tan alto que parece difícil que ya deje respirar a algún otro de los también notables temas de su disco. La estupenda ‘Elastic Heart’ estaba incluida en el álbum y ha habido un amago de lanzar ‘Big Girls Cry’ («lyric video», alguna presentación televisiva), pero parece que nunca habrá un segundo single en serio. ¿Seguiremos hablando de ‘1000 Forms of Fear’ en 2015 o en realidad, como muestra su colaboración por ejemplo con Eminem, su nominación al Globo de Oro y sus declaraciones sobre esos dos discos que tendría terminados, Sia estará ya a otras cosas? Lo seguro es que callada no va a quedarse…