Los Punsetes pararon por Barcelona para presentar el potente ‘LPIV‘. El pasado sábado, los madrileños comenzaron a rodar sus nuevas canciones en la sala Music Hall con nueva formación, con José Luis Sánchez (Juventud Juché, Cosmen Adelaida) sustituyendo a Gonzalo al bajo con la máxima solvencia. El planteamiento de la banda en esta etapa que inician tras la publicación de su cuarto álbum es muy claro: tratar de abrumar y dejar exhaustos a sus seguidores después de cada show y, para ello, tiran de un cancionero envidiable que exponen casi en su totalidad. Es decir, en las casi dos horas de concierto, desgranan casi una treintena de canciones, las más destacadas (o casi) de su obra, de modo que casi nadie podrá quejarse de que no tocaron esta o aquella. Con solo un teatral descanso intermedio, la banda comienza fuerte con una ‘Nit de l’Albá’ a la máxima potencia, como primera muestra de su nuevo álbum, que interpretan casi íntegramente, al igual que ocurre con ‘Una montaña es una montaña’ del que, si no recordamos mal, solo dejaron fuera ‘Paraíso’ y ‘Flora y fauna’, además de una nutrida representación de ‘LP2’ (prácticamente toda la cara A), y su debut, con ‘Maricas’, ‘Dos policías’, ‘Pinta de tarao’ y ‘Fondo de armario’ como himnos absolutos. Y, además, tienen a bien recuperar la versión de ‘Viaje a Egipto’ de Ataque de Caspa, que se integra en el repertorio con total coherencia.
En esta intensa y extensa presentación, la gran damnificada parece Ariadna, obligada a mantener estoicamente su gesto impertérrito durante una hora enfundada, primero, en el kimono japonés que luce en el vídeo de ‘Me gusta que me pegues’, y cincuenta minutos, luego, en un ceñido vestido. Además, la cantante resulta a veces sepultada por los efectos de las guitarras de Manu y Jorge, que disfrutan visiblemente de sus jugueteos con los pedales aunque eso implique dejar la voz en un segundo plano. Por suerte, son humanos y a veces bajan la potencia, permitiendo escuchar cómo Ariadna ha progresado, sin llegar a ser perfecta, en su control vocal. El esfuerzo de la banda era palpable, e incluso en algún momento parecía mostrarse a veces algo fatigada, haciéndonos preguntarnos si realmente no debían haber optado por recortar algo (¿’De moda’?, ¿’Los cervatillos’?, ¿’Los glaciares’?’) en la primera mitad del show. Sin embargo, la inmaculada y enérgica segunda parte hizo olvidar cualquier leve bache. Cuando pulan un poco algunos detalles, estarán a la altura de codearse con los directos de TAB. 8
Como precalentamiento, los compañeros de sello Extraperlo hicieron un show breve (apenas media hora) pero impecable, eligiendo lo mejorcito de su repertorio para la ocasión. Muy rodados tras su periplo mexicano y la participación en aquel PS Touring Party, con preciosos juegos de guitarras y Borja Rosal cada vez más seguro como frontman, el jangle pop mediterráneo de ‘Ardiente figura’, ‘Modelos blandos’ («dedicada a TV3», aseguraba Borja), ‘Bañadores’, ‘Saxo azul’ o ‘Fina vanidad’ reiteró su valor como una de las propuestas más singulares y genuinas surgidas en nuestro país en los últimos años. Y no vemos el momento de que lo refrenden con un gran tercer álbum. 7,5
Los Punsetes continúan presentando ‘LPIV’ por todo el país: mañana 19 de diciembre estarán en Mallorca, en el Club Maraca de Palma; el 9 de enero, en la sala Stereo de Alicante; el 10 de enero, en la Wah Wah de Valencia; el 17 de enero, en la sala Joy Eslava de Madrid (con Violeta Vil como teloneras); y el 24 de enero, en Lata de Zinc de Oviedo.