Según Katie, las letras fueron robadas de un libro de letras en 2009. El autor del supuesto robo sería un novio suyo que la maltrataba, Sean Sawyers, quien se las habría hecho llegar a contactos de la industria musical. Esas letras hablarían precisamente del maltrato.
Sawyers ha negado las acusaciones. “Hay cero verdad en estas acusaciones hechas contra mí. Nunca he visto el libro que la demandante menciona, así que no podría haber cometido estas infracciones».