Al principio se informó de que DeLonge había abandonado el grupo por su propia cuenta pero él mismo lo desmentía en Instagram escribiendo que, aunque su banda es «disfuncional», continúa siendo el guitarrista de Blink-182.
Al parecer, el problema reside en que Hoppus y Baker están hartos de DeLonge porque este pasa completamente de ensayar, grabar o incluso escuchar maquetas del grupo y está demasiado ocupado con sus asuntos extra musicales como para concentrarse en Blink-182. Por este motivo, tanto el batería como el bajo de Blink-182 han decidido que van a prescindir de los servicios de su guitarrista para siempre. Atendiendo al moderado éxito comercial y de crítica de su último disco, ¿se notará la diferencia?