Hay mil maneras de evitar a los paparazzi y una de ellas, que no recordamos haber visto hasta ahora, es la que presentó Taylor Swift hace unos días mientras salía de la casa de una amiga. La cantante se limitó a caminar de espaldas a los fotógrafos que la esperaban para intentar conseguir una imagen suya.
Bastante despistada y con ayuda de su guardaespaldas, Swift caminó lentamente y “marcha atrás” con cuidado de no caerse de los tacones que llevaba, hasta llegar al coche en el que tenía que huir. Habría sido mucho más gracioso si se hubiese caído, pero es innegable que Taylor no deja de sorprendernos.
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