Pero fue en 1979 -a punto de nacer la tan cacareada movida y la nueva ola local- cuando Sergio y Estíbaliz, después de grabar canciones populares enfocadas al mercado hispanoamericano y con el público de ambos lados del Atlántico en el bolsillo, decidieron dar un giro a sus grabaciones publicando ‘Beans’, una aventura en inglés para ser escuchada bajo los destellos de las bolas de espejo. No se saca tanto pecho de los años 60 y de los 70 como se saca de los 80, pero existe material que debería ser rescatado en vez de quedar diluido en el olvido quizá por estar relacionado con un tiempo oscuro y de transición y no resultar tan próximo. Ese enclave pre-‘Beans’ nos sirve para entender las posibles razones de ese cambio en Sergio y Estíbaliz, que rompían el monocronismo propio intentando instaurar un nuevo sello personal. Para ello parecían poner un ojo en Miguel Bosé, con el que habían trabajado, y que en aquel entonces andaba liado con ‘Super Superman’, siendo él mismo su único rival: Las Deblas, más abiertamente sensuales; Las Grecas, bajo bases aflamencadas; y Baccara, con su inglés exótico y sus bailes recatados con más resonancia fuera de nuestras fronteras, estaban en otra liga.
A pesar de los vientos favorables a su lanzamiento, ‘Beans’ no cuajó: el público general quedó descolocado con este viraje y tampoco los fans incondicionales de la formación escindida de Mocedades lo entendieron: no hubo ni rastro de ‘Beans’ por las listas de éxitos que sí habían ocupado con su discografía anterior. Y probablemente no se debió solo a la nueva imagen más colorista frente al gris marronáceo casi negro de la indumentaria inicial; o a sus actuaciones de televisión, bailando coreografías en las que Sergio se descocaba un poco más que su esposa, acompañados de bailarines; sino también a un sonido que tenía mucho de disco music y de la banda sonora de la estrenada pocos meses antes ‘Grease’, con un aire juvenil que chocaba de frente con las producciones anteriores, bastante más formales, de Juan Carlos Calderón.
Este salto mortal, sin tampoco ir a contracorriente, les costó la expulsión de la discográfica y una temporada sin grabar. El responsable de este traspaso de la canción melódica a la discoteca fue Fernando Arbex. El antiguo componente de Los Brincos, que merecería un capítulo aparte solo por su proyecto Barrabás, se encargó tanto de la composición como de la producción de ‘Beans’. Grabado en Londres, presenta tan solo dos temas en español, ‘Así como Así‘ y ‘Un poco de mí, un poco de ti’, como baluartes del sonido habitual de la pareja; frente a resquicios de la experimentación más desenfrenada como ‘Little Maggie’; el ritmo discotequero más desinhibido del matrimonio del primer single ‘Stay on the Line’; o los riffs de guitarra en ‘Action’, que a día de hoy siguen conservando el filón.
A estas alturas se puede afirmar que no es nada cierto que las modas vienen y van, traicionando la letra de ‘Tú volverás’: más bien no se van a ningún lado, en la actualidad conviven. La música disco resurgía con Daft Punk –también en lo estético-, o más recientemente con la creación del emplazamiento específico Despacio en Sónar-Barcelona el pasado año. Una convocatoria en la que no habrían desentonado ni ‘Stay on the Line’ ni su coreografía. Las cosas que se quedan no pueden volver…