nudozurdo / rojo es peligro

Más de uno se quedaría sorprendido el año pasado cuando Leo Mateos reapareció en la escena musical con Acuario, un proyecto paralelo. Evidentemente, sus canciones son reconocibles y aún lo es más su voz, pero poco tenía que ver en lo musical con nudozurdo: desde un enfoque más pop y con la electrónica como elemento principal, ‘Cassette Para Los Niños‘ fue una agradable sorpresa que mostraba una inesperada faceta del artista que de algún modo saciaba la sed de sus seguidores a falta de un nuevo trabajo del proyecto principal.

Leo se ha hecho de rogar (si obviamos ‘Acústico‘, no había nada nuevo desde 2012, año de la publicación del EP ‘Ultra Presión‘ y en realidad eran temas de las sesiones de ‘Tara Motor Hembra‘, de 2011), pero al final ha dado continuación a su aventura con nudozurdo en 2015 con ‘rojo es peligro’, cuarto álbum de estudio en la carrera de la banda. Como viene siendo habitual, encontramos una nueva formación, persistiendo en el formato trío, pero con un nuevo batería, nada menos que Ricky Lavado de Standstill, además del habitual Meta al bajo, siempre fiel escudero. Ese no es el único cambio que encontramos en nudozurdo, de hecho es casi algo nimio si lo comparamos con la novedad más importante.

No debería sorprender demasiado a quienes escucharon el debut de Acuario, pero el caso es que, en la mente de Leo, la electrónica no iba destinada solamente a proyectos paralelos, sino también al principal: teclados y sintes cobran tanta importancia o incluso más que las guitarras en el álbum, algo que ya se veía claramente en ‘El Grito‘, single de adelanto. Ese single podía ser una excepción, pero no. En ‘rojo es peligro’, encontramos a unos nudozurdo diferentes a los de ‘Tara Motor Hembra’, un trabajo agresivo y asfixiante. Las atmósferas ahora son mucho más plácidas, algo de lo que los etéreos teclados tienen gran culpa, pero esto no quiere decir que el nuevo trabajo sea la antítesis de su predecesor: encontramos lugares reconocibles en más de un tema, como en ‘Carpinteros Del Mal’, ‘Felicidad Réplica’, ‘Yo Te Protegeré’ o el propio sencillo.

La magia de álbumes como ‘sintética‘ o ‘Tara Motor Hembra’ residía en esa combinación ganadora de melancolía, tensión y asfixia tanto en la música como en las mordaces letras. En ‘rojo es peligro’, la placidez que mencionábamos se extiende a casi todos los aspectos. No debería importar en exceso que el ambiente sea más relajado y que las guitarras ya no muerdan tanto (no era cuestión de replicar lo expuesto en otros álbumes), pero la melancolía generalizada que ha sustituido a la angustia llega a veces a confundirse con la desgana. Siguen apareciendo los temas propios de las letras de Leo, siempre entre el desasosiego y el desamor o la necesidad de afecto, pero mucho más sutilmente en los mejores casos («este verano es oscuro y lo van a adornar carpinteros del mal» en ‘Carpinteros Del Mal’) y con aires de pereza y poca inspiración en los peores (un estribillo como «y el sueño que te prometí no, no llega no» en ‘Debo Ser Un Robot’). Tampoco es casualidad que las canciones menos inspiradas del álbum tengan las letras más flojas (la citada ‘Debo Ser Un Robot’ y ‘No Siento el Amor y tu Amor es Falso’). ‘rojo es peligro’ es un álbum bastante disfrutable que gustará a quienes sepan apreciar los temas de Leo por encima de todo cambio de enfoque sonoro (de hecho se agradece la intención de cambiar, hay atmósferas muy logradas con los nuevos sintes y teclados, como en ‘Yo Te Protegeré’), pero no puede evitar quedar por detrás de la discografía reciente de nudozurdo. Estábamos demasiado acostumbrados a los notables…

Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘El Grito’, ‘Felicidad Réplica’, ‘Yo Te Protegeré’, ‘Carpinteros del Mal’.
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Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Miguel Sánchez
Tags: nudozurdo