Esta fidelidad por supuesto se traduce también en las ventas de discos registradas en Promusicae, donde es mucho más fácil encontrar a Joaquín Sabina, Malú o a los invencibles Pablo Alborán, David Bisbal o Dani Martín coronando la lista que a cualquier estrella internacional tipo Katy Perry o Sam Smith. Si nos da por un artista internacional nos da fuerte de verdad; si no, nos mantenemos fieles a lo mismo de siempre.
El público general escucha y consume música de esta manera, ¿pero y el lector de JNSP? Este fue el resultado de una encuesta que realizamos hace unos días sobre este asunto. Las dos primeras posiciones parecen contrapuestas; por un lado, gana el público que compra solo discos que le gustan, y por el otro, encontramos el «sueño húmedo de la industria», el que no solo compra discos sino que también paga por el streaming o va a conciertos. Como era de esperar, el lector que no paga por nada relacionado con la música (ni siquiera conciertos) no es el más común entre nosotros.
¿Cómo consumes música?
1.- Sólo compro los discos que me gustan mucho (35%, 134 Votos)
2.- Compro discos, pago por el streaming, voy a conciertos… soy el sueño húmedo de la industria (19%, 72 Votos)
3.- Sólo pago por conciertos y festivales (16%, 62 Votos)
4.- Compro siempre el disco nuevo de mi artista favorito me guste o no el disco (11%, 41 Votos)
5.- Pago por el streaming en Spotify, Deezer, etc (11%, 40 Votos)
6.- No pago por nada relacionado con la música (8%, 30 Votos)
De esta encuesta deducimos que un 35% de nuestros lectores no compra discos jamás, porcentaje que aumentaba hasta el 49% cuando con motivo del Record Store Day, realizábamos otra encuesta ‘¿Vas al Record Store Day?’. Un 49% de lectores votaban que no participarían en el evento porque no compran discos, mientras en segunda posición quedaba la gente que prefería comprar por internet en lugar de presentarse a las tiendas. Por suerte, un 22% de los lectores defendía comprar discos casi todos los fines de semana.
¿Vas al Record Store Day?
1.- No, no compro discos (49%, 68 Votos)
2.- Intentaré conseguir alguna cosa por internet (17%, 23 Votos)
3.- No, ya voy a tiendas de discos casi todos los fines de semana (14%, 19 Votos)
4.- Sí, claro, qué ilusión (12%, 17 Votos)
5.- Sí, voy a tiendas de discos casi todos los fines de semana (8%, 9 Votos)
De ambas encuestas, y a colación del reciente estudio de Spotify sobre los oyentes de música más fieles, cabe extraer, como mínimo, cinco perfiles distintos de oyente musical en nuestro país en relación a su fidelidad, no con un género en concreto, sino con los artistas en general. ¿Tiene sentido hoy en día ser fiel a un artista si su último álbum no cumple las expectativas? ¿O vale la pena apoyarle a pesar de todo? ¿Es el lector de JENESAISPOP realmente fiel a sus artistas o, por el contrario, va «de flor en flor»?
Identificamos, como mínimo, cinco perfiles de oyente musical que podrían ajustarse a la realidad del consumo musical de España y, en particular, al del lector de este site. ¿Cuál eres tú?
1.- El que compra siempre el disco nuevo de su artista favorito le guste o no el disco: Si para algo sirve la tabla de Promusicae es para medir la fidelidad del consumidor de música español a su artista favorito, lo que nos lleva naturalmente al éxito en nuestro país de varios artistas veteranos que, a pesar de no encontrarse en la cumbre de sus carreras ni en lo comercial ni en lo artístico, continúan vendiendo saludablemente bien, como es el caso de Noel Gallagher, The Prodigy o Depeche Mode. Por otro lado, a menudo atendemos atónitos a la entrada en la lista, ya sea por fanatismo o por puro afán coleccionista, de discos de grupos consagradísimos como ‘Kintsugi’ de Death Cab for Cutie o ‘The Pale Emperor’ de Marilyn Manson: también ellos parecen haber fidelizado a su audiencia. Por supuesto, también se da que buenos discos de artistas veteranas como ‘Lo nuestro’ de Christina Rosenvinge, ‘Rebel Heart’ de Madonna o ‘Vulnicura’ de Björk logren llevar a sus fans a pasar por caja o incluso generar seguidores nuevos. Los tres han logrado buenas posiciones en la lista de ventas y figuran entre las críticas más leídas de nuestro site durante los últimos meses.
2.- El que, por el contrario, prefiere ahorrar su dinero en discos que realmente le gusten: Sufjan Stevens lograba recientemente su mejor posición en la lista de discos más vendidos de nuestro país con ‘Carrie & Lowell‘, que entraba directo al top 30. Es la confirmación de que, cuando un disco gusta de verdad, aunque sea de alguien que jamás ha estado de moda en España como Stevens, este es capaz de fidelizar al público y arrastrarlo a las tiendas de discos. Stevens no había conseguido hasta ahora una entrada en la lista de Promusicae, de modo que lo podemos considerar un pequeño triunfo para el músico en España. Ahora parece en la cumbre de su carrera, pero en breve pasará a la categoría 1. De hecho, es el artista más escuchado por los lectores de Jenesaispop miembros de nuestra página de Last.fm. Le siguen artistas como Hot Chip, Florence + the Machine, Belle & Sebastian o Madonna. Este es el top 10, donde la única persona medio novel es Kendrick Lamar: nuestro lector medio parece bastante fiel a sus artistas favoritos de siempre, no nivel The Beatles, pero, ojo, aparecen Belle & Sebastian y The National, estos últimos sin disco en el mercado hace rato (con la salvedad de un single suelto de destino desconocido).
1.- Sufjan Stevens
2.- Hot Chip
3.- Jamie xx
4.- Florence + the Machine
5.- The National
6.- Madonna
7.- La Bien Querida
8.- Belle & Sebastian
9.- Kendrick Lamar
10.- Tame Impala
3.- El que solo paga por streaming porque comprar álbumes es una práctica obsoleta: Hay quien opina que el álbum físico ha muerto. Por lo menos así es en España, donde las ventas son cada más pobres incluso cuando logran un pequeño ascenso como el registrado el año pasado, que supuso la primera subida en los ingresos de música en España en doce años. La comodidad del streaming por supuesto ha invadido el modo en que escuchamos música hoy en día y plataformas como Spotify o Deezer, en sus modelos con cuota, ganan adeptos cada día e incluso cuentan en la lista de singles y la dominan, algo impensable hace unos años. Además, escuchar música en streaming puede hasta beneficiar a la venta de CD’s y vinilos si el oyente queda convencido por la calidad de los mismos. Está claro que hoy pocos compran un disco sin haberlo escuchado antes y en eso el streaming ha aportado cierta calidad de sonido y legalidad. Lo que ganan de él los músicos es otro asunto, ¿verdad, Geoff Barrow?
4.- El que no compra discos y sólo va a conciertos porque todo el negocio se mueve en torno a los directos: Es la excusa estrella de quienes no compran discos: «¿para qué voy a comprarme un disco si los artistas donde ganan dinero es en los conciertos?». Pero es que es verdad: la música en vivo genera mucho más dinero que la música grabada, más que nada porque la experiencia del directo es social y la de escuchar un disco en casa no, y es cierto sobre todo en el caso de los festivales, cada vez más multitudinarios y lucrativos. Las promotoras de giras todavía consiguen agotar entradas a pesar de la pobre venta de discos, pero cada vez tienen que pelear más por competir con los populares festivales de nuestro país, que en muchos casos logran exclusividades (la subida del IVA ha dificultado además la visita de artistas internacionales). Un Primavera Sound, un Sónar, un FIB, un Bilbao BBK Live, etcétera, siempre tirarán más que un concierto suelto: la experiencia completa, y no solo la música, es en estos casos la verdadera motivación.
Sufjan Stevens no debe de haber vendido mucho más de 1000 copias en España de ‘Carrie & Lowell’. Veremos cuánto tarda en vender sus entradas para sus conciertos de Madrid y Barcelona, actuando ante varios miles de personas.
5.- El que sólo compra si el artista en cuestión esta de moda: Da igual que el disco sea malo, regular, bueno, un clásico contemporáneo o una basura de dimensiones estratosféricas, el consumo musical por moda es una práctica de lo más común en nuestro país y ahí están Taylor Swift con ‘1989’ y Sam Smith con ‘In the Lonely Hour’, por mencionar un par de ejemplos, para corroborarlo. Dos artistas, estos, que pese a registrar ventas más bien modestas en la clasificación española (desde luego muy inferiores a las de artistas no tan populares en este momento como Joaquín Sabina), continúan inamovibles del top 100. Cabe plantearse no obstante si las siguientes entregas de Swift y Smith, cuando ya no sean tan famosos -a menos que ocurra un milagro- serán tan populares como las actuales. Con lo impredecible que es la industria, nunca se sabe, y si no, que se lo digan a Robin Thicke…