La franquicia ‘Pekín Express’ ha dejado de formar parte de la parrilla televisiva de Cuatro, líder indiscutible del reality editado. Sin embargo, el programa ha sabido mantener sus principales atractivos: el primero, una bellísima ruta por tres países impresionantes (Birmania, Malasia y, finalmente, Singapur). El segundo, una estructura de carrera en ocho etapas, divididas en tres tramos, capaces de mantener la tensión hasta el final, escondiendo en todo momento quién va en cabeza. Y el tercero y último, una realización de lo más acertada, intercalando momentos de aventura con pequeñas entrevistas a los concursantes.
Mención aparte merece el casting, aunque por primera vez hay un par de deslices en forma de parejas sosísimas que, al menos de momento, no han dado ningún juego. Pero para solventarlo ahí están los gemelos histriónicos, capaces de sacar de sus casillas a cualquiera; las canarias, bastas como ellas solas y de armas tomar y Lorea y Ángel, que van camino de convertirse en los nuevos Meritxell y Alazne… Unos concursantes de lo más granado que por ahora parece que darán un motivo más para sintonizar Antena 3 los lunes.
La que parece que de momento no da la talla es Cristina Pedroche. La nueva Directora de Carrera está tan tiesa en su papel que parece incapaz de conectar con los jugadores, del modo que lo hacían al menos Raquel Sánchez-Silva o Paula Vázquez, a quienes no podemos echar más de menos. Y eso que, en el programa posterior, la Pedroche se mostraba infinitamente más natural y divertida. ¿Habrá sido una cosa del primer capítulo?
Lo que sí que no gusta para nada a los fieles de ‘Pekín Express’ es el intento de Antena 3 de «granhermanizar» el producto. Concursantes eliminados a los que se da la posibilidad de volver pero sin dejar claras las condiciones, nominaciones sorpresa con la única intención de generar mal rollo entre los concursantes y handicaps en mitad de la carrera, sin que venga a cuento, para generar antipatías han sido algunas de las novedades de esta edición. De verdad, ‘Pekín Express’ ya es duro de por sí: el mal rollo viene solo tarde o temprano, eso seguro.
Calificación: 6,5/10
Destacamos: que dan ganas de tomarse un chupito cada vez que alguien dice «he aprendido que se puede ser feliz con muy poco» y sucedáneos.
Te gustará si te gustan: los programas de aventura televisada, tipo ‘The Amazing Race’.
Predictor: Cuatro lo desechó porque, al final, no le salía a cuenta, así que va a resultar interesante ver qué pasa.