La pieza, apunta la nota de prensa, funciona como crítica social «más kafkiana que explícita» de un mundo al borde al abismo y «construye un entramado de imágenes perturbadoras y GIFS animados que acompañan a la canción en su continuo crescendo, mientras ésta narra el intento de supervivencia física, política y existencial del individuo medio en la época de las proclamas virales, la quiebra de los viejos modelos y la incertidumbre ante un futuro extraño».