Cinerama debieron vengarse de su concierto en el Apolo en la fiesta de presentación del cartel del Primavera Sound. Si allí fueron sepultados por las conversaciones, aquí su música sí que brilló. El sonido continuaba altísimo pero diáfano, por suerte. Con la formación de gala -una superbanda formada en su mayoría por chicas de negro-, David Gedge en traje azul y cierto aire de crooner de andar por casa, demostraron que les sienta mucho mejor el casi verano que el triste invierno. Abrieron con ‘Kerry Kerry’, empezó a caer el sol y entramos, gracias a ellos, en ese puntito de felicidad festivalera, cuando piensas que no puede existir nada mejor y no quieres estar en ningún otro lugar. Así, flotando, presentaron canciones de su nuevo disco ‘Valentina’, atacaron un ‘Careless’ maravilloso y cerraron con ‘Wow’, mientras David se despedía y dejaba a la banda tocando y tocando mientras se te dibujaba una sonrisa en la cara.
Convirtieron su set en un jolgorio repleto de éxitos, en el que ellos parecían estarse divirtiendo aún más que el público, desgranando unas versiones bastante fieles a las originales pero en clave absolutamente festiva. Continuaron con ‘Messages’, en ‘Tesla girls’ hasta hubo conato de pogo entre el público y ‘History of Modern Art I’ Andy la vivía y la saltaba como si en ello le fuera la vida. Incluso Paul Humphrey, que abandonó el teclado para cantar ‘(Forever) live and die’ y una celebradísima ‘Souvenir’, se dejó arrastrar por la euforia, contraviniendo a su aire de diputado «torie» cincuentón.
El cénit llegó con la dupla ‘Joan of Arc’ y ‘Maid of Orleans’. Andy se volvió loco; el público aún más, incluso recuperando los lo-lo-los. Después de esta, la gente se fue marchando, quizás satisfecha de que hubieran-tocado-ya-las-buenas. También Andy parecía cansado y menos entusiasmado que al principio, aunque lo continuaba botando todo, ya fuera ‘Talking Loud and Clear’, una canción nueva, o ‘So in Love’. Pero se recuperaron del pequeño bache, no se achantaron a pesar de que la retirada del público era ya evidente y Andy se vino arriba con ‘Locomotion’. Cerraron con ‘Sailing the Seven Seas’ y una gloriosa ‘Electricity’, que presentaron como «la primera, la más rápida. Y una canción que podéis escuchar en el metro» (su famosísimo soniquete suena en los avisos del suburbano barcelonés de manera omnipresente). Una celebración y la constatación de que siguen siendo muy grandes.
Fotos: Dani Canto, Primavera Sound.