El grupo abandonó el escenario y no pudo terminar el show, aunque el miembro Ashton Irwin se encargó de indicar a los fans que Michael estaba bien. Más tarde el propio Michael se subía a Instagram de esta guisa.
La boyband australiana debutaba el año pasado con un disco homónimo que lograba vender 1 millón de unidades en todo el mundo, llegando holgadamente a la lista de los álbumes más vendidos de 2014 (puesto 19).