El cantante, de origen iraní y 28 años, se lo monta con un cura en el recién estrenado vídeo para ‘The Father Project’, por lo que el canal NRK considera que no es adecuado para el concurso infantil. Ante las protestas y acusaciones de homofobia, la cadena ha reiterado que la decisión no tiene nada que ver con la orientación sexual del artista sino con las escenas de sexo, independientemente de su origen. “Me han despedido porque creen que el videoclip no es compatible con ser un modelo a seguir de los niños” ha declarado a la prensa local.