El disco recoge los temas que Tracey compuso para el film ‘The Falling’ de Carol Morley (no estrenado por estos lares), que narra la relación de amistad entre dos adolescentes británicas en un colegio femenino a finales de los sesenta, afectado por una misteriosa epidemia de desmayos. Una banda sonora que no lo parece, porque aquí no hay paisajes ambientales, ni música dramática ni incidental. Sólo ocho temas de frágil sencillez, reducidos a la mínima expresión (la mayoría no llegan ni a los dos minutos), cercanos al espíritu naïve de Marine Girls o de su primer disco en solitario.
Tracey decidió tocar las canciones como si hubieran sido creadas por las protagonistas de la película, usando sólo instrumentos de orquesta escolar: piano, guitarra, xilofón, una ocasional flauta dulce, una panderetea perdida… Pero no se limita a la instrumentación; también las escribió como si salieran del alma de las chicas. Tracey se mimetiza y se convierte en ellas usando su magnífica voz. Así, las mini-canciones emanan una profunda intimidad, como si se hubieran grabado en la pequeña y polvorienta sala de música de un viejo colegio; retratan un universo cotidiano diminuto y cerrado pero, lejos de parecer claustrofóbico, se siente acogedor e íntimo, protector y repleto de anhelos. Desgraciadamente, antes de que te des cuenta, has pasado del lamento de la inicial ‘Follow Me Down’ a la súplica final de ‘Let Me In’. Reconfortan tanto, por eso, que no te importa escuchar el EP varias veces seguidas. Pero es un bocado tan minúsculo que, en vez de aplacar el hambre, la aviva.
Calificación: 7,3/10
Lo mejor: ‘It Was Always Me’, ‘Are You There?’, ‘Let Me In’
Te gustará si te gusta: el pop de dormitorio, Marine Girls
Escúchalo: Spotify