Lo que más se percibe como era de esperar por los singles previos es la cadencia hip-hop de ritmos y fraseos. Arufe apabulla desde el primer tema autoproclamándose una estrella, hablando de «sexo con fans, superficial», algo que confirma en el ilustrativamente titulado ‘Rockstar’. Y su lírica ha llegado ya a Genius: «Me siento como una estrella / Entre tanto rapper de mierda / No pilles mi nuevo tema, nena / Pilla mi polla entera / Ahógate, arrodíllate, la campanilla golpea / Sumidos en el deseo, mi cuerpo desnudo boxea / Subidos en la encimera, perdidos en la nevera / Buscando algo, fumando hierba, salvaje en tu psicodelia», indica poco antes de concluir «soy la puta estrella» o «lo único importante es el oro, todo en torno al oro».
Tan vistosos son estos versos que podemos quedarnos aquí: otro producto autocomplaciente del hip-hop con sus cansinos clichés. ¿Habla Fernando Fresco o Fernando Esteso? Sin embargo, se permiten bastantes más lecturas teniendo en cuenta que Arufe habla de una estrella que todavía no es: la de ‘Isla’ como disco de imaginación, sobre un personaje que sueña con países, con una «isla» en la que no ha estado nunca y posiblemente jamás estará; y como crítica irónica hacia lo más manido del género. Sobre esto hablaba en This is Underground: «‘Isla’ es mi República independiente, ese lugar donde puedo crear libremente y al margen de lo establecido, donde se entremezclan tanto historias ficticias como ideas inspiradas en experiencias propias. Pero muy al contrario de lo que mucha gente pueda entender, no se trata de un disco autobiográfico. Creo que hace falta escucharse el disco varias veces para entender más allá de los clichés sexo, drogas y rock ‘n’ roll puesto que he jugado al sarcasmo y al doble sentido en muchas de las letras».
Ahora que respiramos aliviados por lo que dista este álbum de ese en el que A$AP Rocky se dedica a degradar a Rita Ora, entre otras cosas, podemos celebrar que el gran atractivo del álbum es su capacidad para trascender géneros y atraer gente que no sólo quiere refugiarse en el hip-hop. El corte titular se sirve de sonidos que encantarán a quienes echen de menos a la Björk de ‘Venus as a Boy’, el riff de la espléndida ‘Manjericão‘ podría haber sido de la Siouxsie más pop, ‘Polvo de estrellas’ con Dotore tiene puntos en común con el tipo de dream pop que practica M83, la citada ‘Rockstar’ cuenta con un saxo irresistible y ‘Salvaje naturaleza’, con sus sonidos trance entrecortados, nos hace recordar lo que echamos de menos al Mike Skinner de ‘Blinded by the Lights‘. Y lo mejor es que, como a mí estas canciones me han llevado a estos sitios tan improbables, estoy seguro de que por su nivel de detalle, a otros llevarán a otros lados.
Asistido por sus amigos Judah y Mwëslee, con los que dice que ha formado toda una banda, Arufe ofrece un disco tan poliédrico como insinúa su sello en la nota de prensa (y es raro que en estas cosas se acierte), en el que no dejamos de encontrar restos cósmicos, deep house, urban o incluso clásicos. No en vano él dice que sus influencias son ‘Lawrence de Arabia’ de Maurice Jarre, ‘Discovery’ de Daft Punk y el ‘Bolero’ de Ravel.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘DNA’, ‘Manjericão’, ‘Salvaje naturaleza’ y al fin y al cabo ‘Rockstar’
Te gustará si te gusta: BFlecha, C. Tangana, el tercero de Kanye West y Washed Out
Escúchalo: Spotify, Bandcamp.