El festival organizado por Filmin inicia su recta final (termina el 9 de julio). Después de ver (casi) todas las películas de esta cada vez más estimulante playlist festivalera (y sufrir algunos subtítulos muy, pero que muy mejorables), estos son los cinco títulos que me llevaría ahora mismo a una sala de cine con aire acondicionado.
‘Bird People’ (Pascale Ferran)
Ligereza y trascendencia nunca suelen ir de la mano, por eso resulta tan admirable la nueva película -después de casi diez años- de la directora de ‘Lady Chatterley’ (2006) y ‘Pequeños arreglos con los muertos’ (1994). Pascale Ferran lanza al vuelo una reflexión cargada de gravedad sobre la insatisfacción vital que aplasta al hombre y la mujer contemporáneos y la hace flotar como una pluma sobre una puesta en escena ingrávida. ‘Bird People’ es una película triste y pesimista que a partir de cierto momento se convierte en una audaz fábula fantástica llena de encanto y lirismo. La historia de un príncipe melancólico de Silicon Valley (Josh Charles, de ‘The Good Wife’) cuyo castillo es un hotel de aeropuerto y su cenicienta (Anaïs Demoustier, de ‘Una nueva amiga’) un pájaro con ganas de volar mientras suena el ‘Space Oddity’ de Bowie.
‘Buzzard’ (Joel Potrykus)
En plena moda del plano-secuencia como herramienta de control de calidad, el director Joel Potrykus propone el suyo: una larga toma, sin cortes ni efectos de posproducción, de un chico… comiéndose un plato de spaghetti. ‘Buzzard’ es, por un lado, una cuchillada -con el guante de Freddy Krueger- a muchas de las convenciones del cine indie americano más adocenado y, por otro, una mirada provocativa y muy divertida a cierta juventud estadounidense que se mueve entre el friquismo postadolescente y el nihilismo punky. Una buddy movie cómica llena de gags fabulosos (la escena de los snacks en la cinta de correr) que agujerean el grueso argumental de la película: las desventuras de un listillo que se aprovecha de las grietas del sistema hasta acabar atrapado en una de ellas.
‘A Girl Walks Home Alone at Night’ (Ana Lily Amirpour)
Primero, una aclaración: esta película no es “el primer western de vampiros iraní”, como se está repitiendo ad nauseam en aproximadamente 865.000 páginas de Internet. Y no lo es por una simple razón: ‘A Girl Walks Home Alone at Night’ no es una película iraní. El (deslumbrante) debut como directora de la anglo-estadounidense (de origen iraní) Ana Lily Amirpour es un filme americano, rodado en EE UU, producido entre otros por Elijah Wood y distribuido por Vice. Así que, maticemos: ‘A Girl Walks Home Alone at Night’ es “el primer western de vampiros estadounidense hablado en persa e interpretado por actores de origen iraní”, un atmosférico cuento de terror a ritmo de White Lies y con discurso de género, que a pesar de su titubeante narración y su aroma a pastiche de diseño (de Jarmusch a Tarantino), contiene varias secuencias de una potencia visual capaz de hipnotizar hasta al más furibundo anti-moderneces. El primer mordisco de una directora que dará que hablar.
‘The Smell of Us’ (Larry Clark)
La película más personal de Larry Clark. Y la más honesta. ‘The Smell of Us’ (una de las películas favoritas de John Waters) es una estilizada, poética y arrebatadora sexploitation donde el director de ‘Kids’, con más de setenta años, se expone como nunca en su vida. Clark aparece en la película como un viejo borracho tirado en medio de la calle por el que saltan los skaters parisinos y como un putero fetichista que le lame los pies pringosos a un joven efebo con lúbrica delectación. Este soy yo, parece decir el director, y esto es lo que me gusta: filmar adolescentes bellos, marginales y autodestructivos como nadie los ha filmado antes. Un cine cada vez más despojado de servidumbres narrativas y con el mundo adulto definitivamente en las esquinas -¿acechando?- del encuadre. Con ‘The Smell of Us’ pasa un poco como con ‘Mad Max’: un señor de setenta realizando una de las mejores escenas ambientadas en una rave jamás filmadas. ¿Un simple ‘Kids’ en París, como la ha despachado gran parte de la crítica? Bueno, a mí me vale.
‘Tu Dors Nicole’ (Stéphane Lafleur)
No solo de Xavier Dolan vive el cine de Québec. Stéphane Lafleur grita menos que el autor de ‘Mommy’, pero lo que dice es igual de contundente y estimulante. ‘Tu Dors Nicole’ pone en imágenes un momento lleno de angustia existencial, de vértigo adolescente: el primer verano de hastío, ese día en el que te das cuenta de que las cosas que hace solo un año te divertían ahora te aburren. Una delicada historia de decepciones y desengaños, de insatisfacciones generacionales, articulada en forma de comedia melancólica (potenciada por la fotografía en blanco y negro) y sorprendentemente absurda (el niño al que le ha cambiado la voz y habla como un hombre mayor es todo un hallazgo cómico). La película perfecta para este verano (y quizá, de todo el festival).