La chavala ha tenido que publicar una disculpa y lo ha hecho a través de Twitter, encabezando su explicación con el texto “necesito lavarme esta boca mía y ser un mejor ejemplo para mis pequeños. Me disculpo y os amo. Siempre aprendiendo”. Lo que acompaña son dos fotos de un texto, redactado en las notas del iPhone, en el que Grande dice que está muy orgullosa de ser americana y que sus palabras estaban sacadas fuera de contexto. También aclara que no odia a los americanos, sólo a los que comen mal y aprovecha para dar un discurso en favor de la comida sana.
Por otro lado, la policía está investigando el vídeo por un atentado contra la salud pública, ya que como confirmó el propio centro pastelero, los pasteles que Grande chupó fueron vendidos a la clientela: sólo después de venderlos pudieron ver el vídeo.