En una nueva entrevista dice: «No hay bandas o cantantes que consigan éxito sin un márketing enorme. No hay historias que contar de éxito sorpresa. Todo está estrictamente controlado, es obvio y predecible y contiene exactamente lo mismo. Así que estamos en una era de estrellas de pop dirigido por el márketing, lo que significa que los sellos controlan por completo las listas y en su consecuencia el público ha perdido el interés. Es muy raro que un sello haga algo por el bien de la música. Por eso nos alimentan a la fuerza con Ed Sheeran y Sam Smith, lo que por lo menos quiere decir que las cosas no pueden ir a peor. Pero es triste. No hay espontaneidad y todo parece insalvable».
Bueno, realmente las cosas sí podrían ir a peor. Ed Sheeran tiene pizza propia para sus conciertos en grandes estadios de Reino Unido este fin de semana gracias a Domino’s. Y lleva carne.