Glass ha escrito una carta contextualizando la creación de ‘Stillbirth’ en la que asegura que, durante años, fue víctima de violencia por parte de su pareja, al que acusa de haberla «hecho callar, gritado, encerrado en habitaciones y criticado a diario por mi talento, mi peso, mi aspecto, mi inteligencia y por casi cualquier movimiento que hacía». «Y cuando ya no podía mas», continúa, «era amenazada y me decían que me amaban y el ciclo comenzaba otra vez».
La artista es consciente de que esta información sorprenderá a sus seguidores por venir de alguien que «públicamente siempre ha dado la impresión de ser valiente y de no aguantar mierdas de nadie». A ellos les resultará extraño que Glass fuera «maltratada y manipulada por alguien cercano». «Esta persona casi acabó conmigo», apunta.
Toda ganancia generada por las compras digitales de ‘Stillbirth’ será donada a organizaciones contra el maltrato doméstico, el abuso sexual y el incesto.
Glass ha confirmado además que tiene preparado otra canción «hermana» de ‘Stillbirth’ y que es una «nana que está deseando conoceros».