En cualquier caso, el segundo álbum de La Havas, para el que la artista ha vuelto a contar con la producción de Matt Hales de Aqualung, así como con la de Paul Epworth o incluso la del revivalista del funk Jamie Lidell, es todo un deleite para fans del R&B y soul clásicos abordados desde un ángulo de modernidad y convencerá -o debería- a seguidores de artistas como Miguel, Jill Scott, Janelle Monáe o la última Beyoncé. La británica lo empezó a escribir tras un viaje a Jamaica en busca de sus raíces (ella es jamaicana por parte de madre y griega por parte de padre), y a ese viaje se refiere la cantante en una de las mejores canciones del disco, si no la mejor, ‘Green and Gold’, de irresistible y sofisticado «groove» en el que se percibe la mano de Lidell y que no, no va sobre #elvestido.
La principal diferencia entre el primer disco de La Havas y el segundo es el mayor enfoque de este en la atmósfera. Canciones aparentemente sencillas como la súper radio-friendly ‘What You Won’t Do’ o ‘Unstoppable
‘, que presenta texturas y ambientaciones exquisitas, coros celestiales y melodías majestuosas propias del Marvin Gaye de ‘What’s Going On’, se convierten, gracias a su producción multidimensional, en experiencias deliciosas para el oyente. Y temas románticos más bien acústicos como ‘Wonderful’ y ‘Ghost’, ambas sobrecogedoras, ganarían tanto desprovistas de arreglos como ganan provistas con ellos.A veces, la ambición de La Havas por abarcar una diversidad de sonoridades mayor pasa factura en temas menos memorables como ‘Grow’ o ‘Never Get Enough’, donde el cambio a un registro más rockero suena forzado. Sin embargo, el humeante vibrato de su voz brilla tanto que logra hacer interesantes hasta canciones de cuestionable impacto como ‘Midnight’ o ‘Good Goodbye’, que pese a su bello arreglo de cuerdas y entristecedor mensaje sobre la muerte de un ser querido («demasiados recuerdos que perder», lamenta), no deja de ser una canción bonita pero sin más.
En su segundo disco, Lianne La Havas se ha sofisticado como compositora y artista y, donde antes reinaba la sencillez, ahora lo hace un saludable híbrido entre sus inquietudes acústicas y el peso de una producción abundante. Ambos enfoques le sientan a la cantante como un guante y son el motivo por el que ‘Blood’ merece nuestra atención. Puede que Prince necesitara a Lianne La Havas, pero si algo demuestra la cantante en su segundo trabajo es que ella no le necesitaba a él para nada. Y con novedades tan insípidas como ‘Stare‘, francamente, menos.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘Unstoppable’, ‘Green and Gold’, ‘What You Won’t Do’, ‘Ghost’
Te gustará si te gusta: Beyoncé, Janelle Monáe, Jill Scott, India.Arie
Calificación: Spotify