Mac DeMarco / Another One

Al final de la evocadora pieza instrumental ‘My House By the Water’, el tema que cierra el nuevo mini álbum de Mac DeMarco, ‘Another One’, el cantautor canadiense comparte la dirección de su casa en el remoto barrio neoyorquino de Far Rockaway e invita a sus seguidores a que se pasen por su apartamento a tomar café. La propuesta suena a locura desde cualquier ángulo, pero como era de esperar, ha tenido éxito. ¿Quién no querría pasar un rato con Mac DeMarco? Si es tan famoso no es porque sea un compositor especialmente dotado sino porque ha sabido y sabe combinar con gran efectividad su talento para escribir canciones monas y honestas con la cercanía, humildad y candor del mejor de tus amigos.

‘Another One’ es otro motivo para querer un poco más a DeMarco por exactamente las mismas razones por las que le quisimos en su último largo, ‘Salad Days‘ y, por tanto, representa de nuevo una digna adición a la discografía de este joven que va en camino de convertirse en la última leyenda del indie norteamericano. La sinceridad exhibida en estas 8 canciones, en las que DeMarco lamenta no poder amar a una chica como ella quisiera o un amor no correspondido, o en las que le ruega que le ame, difícilmente habrá alguien que no la entienda.

No en vano abre el álbum ‘The Way You’d Love Her‘, un tema de punteos curvos y juguetones en el que DeMarco habla sobre no poder querer a una chica como esta merece. Su desilusión es palpable en la hermosa ‘Heart Like Hers’ o por supuesto en ‘Without Me’, donde el cantante directamente tira la toalla («¿me amará mañana? no creo / pero estará bien siempre y cuando sea feliz / sin mí»). Con la cantidad de veces que las palabras «ella» y «corazón» se repiten a lo largo del disco y no para bien (ella nunca está, su corazón siempre está roto), lo extraño es que eso de invitar a sus fans a tomar café no se le hubiera ocurrido antes.

Porque a pesar de alguna que otra concesión al pop playero (‘I’ve Been Waiting for Her’), el espíritu de este trabajo, como bien demuestra la balada setentera con teclados que lo titula y que podría haber compuesto Tobias Jesso Jr., es de soledad y melancolía, y el drone acompañado del sonido de las olas con los que cierra ‘My House By the Water’ atesora esos sentimientos en una pequeña pieza instrumental que invita a la reflexión y a la serenidad después de un periodo turbulento. Sirve de resumen para este disco bonito y triste con el que volvemos a querer a Mac DeMarco una vez más. Y las que queden.

Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘The Way You’d Love Her’, ‘Another One’, ‘Heart Like Hers’
Te gustará si te gusta: Daniel Johnston, Real Estate, Waxahatchee
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: mac demarco