«Muy distinto al somnífero ‘Honeymoon’, este ‘High By The Beach’ recupera las bases de hip hop que nos enamoraron en su primer disco. Pero a pesar de esa buena intención, este tema no deja de ser un refrito de su primer disco. Una vez más, se demuestra que repetir todos los ingredientes no asegura el éxito en el resultado final. Las rimas con «high», «by» y «bye» en el estribillo no pueden ser más pobres y, al igual que ocurre a The Weeknd (con quien, por cierto, colabora en su próximo disco), la repetición de los mismos temas de siempre pueden dar señales de agotamiento. Es triste decir esto, pero este nuevo tema no habría pasado ni como descarte de ‘Born To Die’». ACM.
«La mayor sorpresa de ‘High By the Beach’ no es tanto su melodía medio ufana medio narcótica, muy radio-friendly, un poco en el estilo de ‘Off to the Races’ y ‘Florida Kilos’ (solo un poco), como su pulida base hip-hop reminiscente de los tiempos en que todavía no sabíamos del todo quién era Lana Del Rey. El tema, sin embargo, y por mucho que me duela decirlo, encajaría más bien dentro de ese disco de canciones inéditas con el que fantaseamos el año pasado que en uno de los largos más esperados del año. Como fans, seguiremos saboreando ‘High By The Beach’ y colocándonos en la playa con Lana, pero no, esto no está a la altura de sencillos de adelanto como ‘Ride’, ‘West Coast’ o… ¿hace falta terminar la lista?» JB
.«Me gusta bastante más que ‘Honeymoon’, que me aburrió sobremanera. Aun así, sigo sin caer rendida ante los adelantos de Lana del Rey. El estribillo es pegadizo y la canción entra fácil… pero en mi caso, sale fácil también. Por mucha atmósfera y languidez venenosa con la que vista el tema -lo que lo hace tan aparente como Lana suele acostumbrar-, esta vez me falta sustancia, drama, auténtica toxicidad e incluso el punto de ironía que exige esa letra que canta «todo lo que quiero hacer es colocarme en la playa» para conquistarme». Mireia Pería.
«‘High By The Beach’ está en las antípodas de ‘Honeymoon’, la canción. Si aquella era una canción de amor doliente, un blues minimalista y delicado, este nuevo single es, pese a cierto toque sombrío, una canción juguetona y fácil, epítetos que suelen usarse peyorativamente pero que yo considero elogios en este caso. Es un claro regreso a los temas más uptempo de ‘Born To Die’, sobre todo en cuanto a su sello personal, ese que le permite sumar con soltura melodías propias del ragtime de los 30s con bases de hip hop old-school y letras llenas de divertida incorrección («lo único que quiero es colocarme en la playa, adiós, adiós»). Puede que le falte algo de fuerza para ser un hit global pero, por naif y manida que parezca, dada la facilidad con que se graban sus bobos «bye bye»s creo que estamos ante un nuevo acierto de Lizzy Grant». Raúl Guillén.