Halsey, la gran esperanza mestiza

Ashley Frangipane es una jovencita (apenas 20 años) de Washington, Nueva Jersey, hija de un padre afroamericano, que escuchaba a Notorious B.I.G. y 2Pac, y madre blanca, que escuchaba The Cure, Nirvana y The Cranberries, conformando influencias muy variadas pero cruciales en su hija. Bautizada artísticamente como Halsey, como una parada del Metro de Nueva York (ciudad que adora y en la que vive en la actualidad), en 2014 subió a Soundcloud la canción ‘Ghost’, que llamó la atención del sello Astralwerks que publicó a finales de 2014 el EP ‘Room 93‘, que se convirtió en un pequeño éxito viral, con millones de reproducciones.

Con un sonido próximo al drama pop bailable de Chvrches y Lorde (en su escueta bio se describe como «honesta» y dice escribir canciones sobre sexo y estar triste), Halsey ha ido acrecentando su poder mediático con el boca a oreja de las redes sociales, llegando a ser la artista más citada en internet del pasado SXSW (que ya es decir). Lógicamente, se esperaba con interés su álbum de debut y ya es una realidad. ‘Badlands

‘, producido en su totalidad por su novio el noruego Lido, se publica el 28 de agosto y los diferentes adelantos que se han ido conociendo del mismo están superando todas las expectativas. El trap-pop de ‘Hold Me Down’ ha petado, directamente, en Spotify, con más de 8 millones de reproducciones en pocas semanas, mientras que ‘New Americana’, con esas poderosas líneas que aluden a su propia biografía («this is the new americana, high on legal marihuana, raised on Biggie and Nirvana»), lleva camino de convertirse en uno de los himnos de 2015.