Cuenta Lamas a El País que la idea es hacer un homenaje musical a un «ente industrial» que lleve más allá el concepto de expresión artística. «Me flipan las cosas que amplían el terreno de juego», explica, «las que cuando las ves, o escuchas o te las comes dices: «¡Ah, que esto también se podía hacer!». Por ejemplo el autotune, el mockumentary, o el helado de fabada».
El proyecto está en fase inicial y sus autores están buscando a artistas que se unan a él. «Pensar en la cirugía facial de Ruiz Mateos o en las ruinas de Galerías Preciados crea un monstruo simbólico de muchas cabezas que puede inspirar a los artistas de muchas maneras», ha declarado. En septiembre podríamos escuchar las primeras canciones.