La actriz pudo conquistar a varias generaciones primero gracias a sus obras y luego a sus películas realizadas durante los años 60, emitidas y disfrutadas por la audiencia a través de incansables bucles. Algo tendrían ‘La tonta del bote’, ‘Los pecados de una chica casi decente’ o ‘Soltera y madre en la vida’ para que los espectadores nunca se cansaran de ellas.
Por supuesto, también es reseñable su labor en el mundo de la revista. Propietaria de La Latina en Madrid, durante años fue la única estrella. ‘Vaya par de gemelas’, ‘Sí, al amor’, ‘El último tranvía’ o ‘Celeste… no es un color’ fueron representadas con gran éxito y posteriormente emitidas en TVE, muy habitualmente asociadas a la Navidad y a Nochevieja, siendo disfrutadas por millones de personas. Tras venderse en packs de coleccionista, hoy en día están subidas al completo a Youtube y han sido visionadas por cientos de miles de personas.
El éxito de sus tics cómicos y trucos escénicos, vinculados a su eterna soltería o a la necesidad de encontrar el amor (o incluso disfrutar del sexo) llevó a que terminara también vinculada a la televisión, con trabajos más irregulares como ‘Compuesta y sin novio’ en Antena 3 o la más exitosa ‘Hostal Royal Manzanares’, que duró 3 temporadas, hasta 1998.
También es digna de mención alguna rareza de su filmografía en la que interpreta a una mujer barbuda, como ‘Una pareja… distinta’ de 1974 dirigida por José María Forqué, una imagen bastante icónica de mediados de los años 70. Esa pareja era nada menos que José Luis López Vázquez haciendo de travesti, una cinta arriesgada en su carrera más bien vinculada a la comedia, que no consiguió triunfar cuando aún faltaba un año para que muriera Franco.
Aunque si por alguna canción será recordada, esa será sin duda ‘Gracias por venir’. Incluida por ejemplo en la banda sonora de ‘El último tranvía’ o en el disco ‘Es pura metalúrgica‘ (1975) en el que también salía Florinda Chico, nunca alcanzó las listas de éxitos, pero sin duda pertenece a la cultura popular.