Abuso, misoginia y homofobia: ¿es Tyler, the Creator un peligro para la sociedad?

El rapero Tyler, the Creator, autor de discos como ‘Wolf‘ y líder del extinto colectivo de hip-hop Odd Future, no podrá volver a pisar suelo británico «en tres o cinco años». El motivo, cuenta NME, es el contenido de unas letras violentas que escribió cuando tenía 18 años y en las que supuestamente muestra actitudes homófobas, misóginas y que incitan a cometer actos terroristas (en una de ellas le sugiere a un ligue que se compre una pistola por si acaso) y que el gobierno de Reino Unido ha considerado impropias de los valores que deben representar a la sociedad británica.

El rapero, que en verdad es de California, se ha mostrado «confuso» en Twitter ante la decisión del Ministerio de Interior de Reino Unido de prohibirle viajar a las islas. Tyler defiende que las letras en cuestión son de 2009 y que en sus tres últimos discos no hay ejemplos de ningún tipo de violencia expresada en sus textos. El mánager del músico, Christian Clancy, ha publicado por otro lado una larga carta en Tumblr argumentando que la decisión del gobierno británico plantea un problema de libertad de expresión y que no tiene en cuenta la «evolución» de Tyler como persona en los últimos años de su carrera.

Por su parte, el gobierno inglés ha defendido firmemente su postura escribiendo que «venir al Reino Unido es un privilegio y esperamos que aquellos que vienen respeten nuestros valores compartidos». «El Ministerio», continúa el escrito, «tiene el derecho a excluir a cualquier individuo cuya presencia en Reino Unido no se considere conducente de bien público o si su exclusión está justificada por motivos de políticas públicas».

Ya en el pasado, cuando era acusado de homófobo (y otras cosas) tras ganar el Video Music Award a Artista revelación en 2011, Tyler se defendía declarando que no era homófobo, que el uso del término «maricón» en sus letras «tiene el sentido que quieras darle» y que es imposible que odie a los gays porque Frank Ocean lo es y es su amigo. Su mánager le define ahora como una persona «honesta, agradecida y consciente» que ni bebe ni fuma y que escribe canciones que actúan a modo de liberación y sin ningún tipo de intención violenta.

La excusa más empleada por Tyler y sus seguidores para defender la obra del rapero es que este escribe a través de una identidad inventada y que lo que rapea no lo piensa de verdad. Él mismo indicaba

en 2011 que le daban igual las críticas porque solo era un crío que no piensa en lo que escribe y que sus letras son lo primero que le viene a la cabeza y ya está. Clancy, de hecho, se pregunta en su carta si el mismo rasero no debería a aplicarse a novelistas que, como él, han escrito a través de un alter ego para expresar ideas suyas o ajenas.

Pero esa excusa no es nueva. De hecho, es la misma que usaba el estudioso de Ernest Hemingway Anders Hallengren para tratar de convencer al mundo de que Hemingway no era la persona machista, homófoba y racista que hablaba en sus obras, y la misma que empleaba Norman Mailer para defenderse de las acusaciones de machismo que intelectuales feministas como Susan Sontag o Germaine Greer vertían sobre él durante el delirante encuentro de ‘Town Bloody Hall’ en 1971.

Aunque la elección de interpretar a un personaje es perfectamente legítima en la obra de todo artista, es también una decisión cuestionable que nos hace plantearnos hasta qué punto el autor lo emplea para expresar ideas que conciencien a la sociedad para bien y hasta qué punto artista y alter ego no son la misma persona. Que Tyler se defienda con la excusa de que es un crío que escribe sin pensar (cuando hizo esas declaraciones tenía 24 años) no le deja muy bien de cara al público que digamos. Y sus letras menos.

Sin entrar a debatir el derecho del gobierno británico a tomar la decisión que ha tomado, lo cierto es que muchas de las letras de Tyler, the Creator sí son extremadamente problemáticas, especialmente las que muestran un deseo por parte del rapero a violar y matar a sus ligues porque no se sientan atraídos por él, como en ‘Sarah’, o sobre abusar de ellas para hacer realidad sus fetiches y fantasías sexuales, como en ‘Blow’, ‘French’ o ‘AssMilk’, donde rapea sobre violar a una chica y dejarla embarazada. En ‘VCR’, sin ir más lejos, Tyler canta: «no quiero jugar contigo / solo quiero grabarte mientras te desnudas / y entonces te acostaré y grabaré porno suave / si es una peli romántica entonces será hardcore / y si es terror trae las palomitas porque la idea de violarte realmente me pone».

También en sus conciertos se ha visto a Tyler mostrando actitudes más que cuestionables en relación a las mujeres. Tras retuitear el mensaje de una periodista que informaba sobre su intención de acudir a un espectáculo del rapero en Sydney para recoger pruebas que dieran fe de su misoginia, la mujer oía a Tyler dirigirse a ella de la siguiente manera: «maldita puta; ojalá me oiga llamándola puta, jodida ramera. Sí, estoy dando un concierto ahora mismo con las entradas agotadas, puta. Esa canción va dedicada a ti, maldita zorra». Stone se sintió amenazada y contactó con las autoridades locales para que investigaran el caso.

A riesgo de que este artículo parezca una cruzada contra Tyler, the Creator, hay que decir que la imagen elegida para ilustrarlo no es casual. De hecho, es la que mejor representa el joven psicópata que interpreta en «su personaje». Aunque parece difícil que esas letras desagradables que le salen al rapero sin pensar pertenezcan de verdad a una fantasía, también es verdad que forman parte de un pasado con el que Tyler asegura no sentirse ya en absoluto identificado. Si hubo un tiempo en que el artista odiaba a las mujeres y a los homosexuales, ¿no deberíamos celebrar que haya cambiado en lugar de prohibirle entrar en países? Porque Eminem fue vetado de tocar en Hyde Park, pero no recuerdo que se le prohibiera jamás entrar a Reino Unido…

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Publicado por
Jordi Bardají