Sabatis cuenta que se encontraba bien entrada la noche con su pareja en el monte Licabeto de Atenas cuando un grupo de ocho moteros se acercaron a ellos y empezaron a dirigirles insultos homófobos, «claramente buscando problemas». La reacción de ambos fue echar a correr colina abajo para escapar y gritar buscando ayuda, sin éxito. «Nadie respondió, nadie abrió ninguna puerta y nadie apareció en ningún balcón», escribe. Su novio, cuenta el músico, se encontraba en tal estado de shock que no pudo pedir ayuda.
Finalmente, Sabatis y su pareja lograron pedir un taxi «de vuelta a la seguridad», aunque asegura que ambos han acabado traumatizados por lo sucedido. El músico concluye su texto recordando que la violencia contra el colectivo LGTB en Grecia es un problema grave, si bien indica que el asunto es «mucho peor» en otros países.