Rudimental / We the Generation

Con su primer disco, Rudimental se convirtieron en uno de los colectivos más queridos de Reino Unido. El grupo, de origen humilde (Amir Amor es inmigrante iraní y fue rechazado en varias escuelas, criándose en las calles) y siempre preocupado por la desigualdad, recuperaba el drum&bass y el house noventeros y se apropiaba del dubstep en unas canciones que desprendían alegría y buen rollo, convirtiendo sus conciertos como el del FIB 2013 en un fiestón muy difícil de olvidar. El álbum ‘Home’, que en su momento no supimos apreciar del todo (nos quedamos 5 décimas cortos, después rectificaríamos en la lista de mejores discos del año) es el típico que tanto vale para un roto como para un descosido, y ha sido uno de los más pinchados en este tiempo en fiestas y eventos de todo tipo. Por alguna razón apenas se ha exportado y cuando suena siempre surge algún despistado de debajo de las piedras preguntando: «¡cómo mola! ¿pero esto qué es?».

Casi a la vez que sus paisanos coetáneos Disclosure y Chvrches, llegan a su segundo álbum, pecando –como los primeros– de continuismo, pero ofreciendo –como los segundos– singles reivindicables. El más claro de todos los que han intentado es ‘Rumour Mill’, un dulce dueto de autoayuda y apoyo mutuo entonado por Anne-Marie y Will Heard que sí logra situarse en cuanto a carisma a la altura de ‘Not Giving In’, ‘Feel the Love’ o ‘Waiting All Night’. La sección de vientos parece inspirada por el Herbert de ‘Scale’

y su tonto vídeo es una monada.

Después, Rudimental se dedican sobre todo a repetir su fórmula, dejando temas que se mueven entre lo funcional (‘I Will for Love’, con su llamativo vídeo; ‘Too Cool’, con la infalible Ella Eyre) y lo rutinario (‘Never Let You Go‘). Es una pena que no hayan sabido entender que no por meter sus identificables beats con calzador iban a fortalecer su identidad o su disco: los finales de la balada con Lianne La Havas ‘Needn’t Speak’ y de ‘New Day’ con el fallecido Bobby Womack, justo esos momentos en que tratan de inyectar el «sonido Rudimental», son lo menos interesante de estas composiciones. ¿Por qué si nos los hemos tragado con géneros tan dispares como el house más fino y el dubstep más bruto y ordinario no íbamos a hacerlo con el nuevo soul o el R&B más experimental?

En general, las canciones de ‘We The Generation’ se suceden agradables, como ‘Common Emotion’ con MNEK o ‘Go Far’, pero dejando la huella justita. Mención especial merece Ed Sheeran, que aporta dos temas y puede salvarles el pescuezo. Después de lo de ‘Thinking Out Loud’, cualquiera se atreve a decir que ‘Bloodstream’ es solo un triste remix o que ‘Lay It All On Me’ es mediocre, justo cuando empieza a ser un hit…

Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘Rumour Mill’, ‘I Will for Love’, ‘Too Cool’
Te gustará si te obsesiona: aún el anterior
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Sebas E. Alonso