La Dirección General de Ingresos de Panamá sospecha que parte de los ingresos de los artistas pudo haber sido pagado por otras vías. Espera que su equivalente español aclare, por ejemplo, si Enrique Iglesias ha pagado algún tributo en España por su actuación de agosto de 2014. El fisco panameño sostiene que, en caso de que los citados cantantes hubiesen obtenido dinero de esos conciertos por otra vía, habrían cometido un fraude en el IVA y en el equivalente español del IRPF.
El representante de Enrique Iglesias no ha querido hacer comentarios a El País, como tampoco la promotora de Raphael y Alejandro Sanz. El representante de Julio Iglesias recuerda que no tiene residencia fiscal en España desde 1978 y que a veces actúa «hasta gratis». Un portavoz de la empresa que representó a Jarabe de Palo indica que el grupo cobró 17.000 dólares y que ese dinero fue declarado a Hacienda, si bien hay dos contratos, uno de honorarios y otro de producción del concierto (de uno de ellos no tiene constancia el fisco panameño).
El representante de La Oreja indica que el público que tiene el grupo en Panamá es mucho más pequeño que el de España y que allí actúan en clubs para 500 personas. «Se trata de actuaciones que se hacen en medio de giras largas con días libres y que a veces se aceptan sitios pequeños para evitar gastos».