El clip, rodado a finales del pasado mes de marzo, se estrena al fin y sirve perfectamente para el propósito de la canción, y para no deslucir a ninguno de los artistas que aparecen.
Basando los giros de cámara en el juego de la botella, recorremos varias habitaciones de un edificio abandonado en el que se improvisa una fiesta con Kylie y Shears apareciendo y cantando por todos lados. Todo adornado por gráficos y partes de la letra. Nile Rodgers también aparece en el interior de una bola de espejos. Un clip sencillo pero efectivo para uno de los temas imprescindibles de estos meses.
Sólo nos queda disfrutar de este temazo antes de que el próximo 13 de noviembre llegue a las tiendas el temido disco navideño de Kylie, que incluirá colaboraciones de Iggy Pop y su hermana Dannii, además de un dueto virtual con el inimitable Frank Sinatra.