Amaral / Nocturnal

Como si alguien les hubiera dicho que en la segunda línea del pop español se puede vivir muy bien, y que se vive mejor de hecho sin las presiones de las multinacionales y sin los compromisos absurdos que puede traer la fama, de un tiempo a esta parte Amaral parecen haber dado un paso atrás voluntario en su búsqueda de la popularidad. No salen en la portada de su nuevo disco, se les ve poco en sus vídeos si es que les da por salir, sacan singles de seis minutos y pueden incluir temas ambient como pista número 2 de sus álbumes.

Lo primero que llama la atención de ‘Nocturnal’ es lo poco acústico que en general es. Si ya te parece que hay un componente decididamente electro en ‘500 vidas’, ‘Cazador’ recuerda en su estribillo a Mendetz. Llama la atención que el disco se cierre con algo tan oscuro y feísta como ‘Noche de cuchillos’ (otro de sus temas políticos, si bien están aclarando en las entrevistas que ya ‘Rosita’ o ‘Revolución’ lo eran) o que ‘Chatarra’ empiece dominada por una tristona caja de ritmos.

Pero Eva Amaral y Juan Aguirre tampoco son tan esquivos como los Radiohead de este siglo, y esta última canción pronto muestra un estribillo «dime por qué las calles están desiertas / no veo a nadie» 100% Amaral, llevando a un precioso falso final coreado in crescendo. También lo vemos en la mencionada ‘500 vidas’: «Quiero vivir 500 vidas / Quiero una distinta cada día / Unas donde sea la heroína / Otras donde esté entre bambalinas». Los Amaral dispuestos a seguir siendo «héroes» de las masas agradan a sus fans en canciones totalmente atemporales como ‘La ciudad maldita’, ‘Nadie nos recordará’ o ‘La niebla’. Así, aquellos seguidores más conservadores que no se hayan sentido atraídos por la coda del single ‘Llévame muy lejos

’, por sus casi feroces guitarras o por su posible temática política («Borra todos mis recuerdos / De este país sin corazón»), es difícil que no hallen en ‘Nocturnal’ algo que les agrade.

Y más difícil todavía es decir algo malo de una serie de pistas instrumentadas de manera espectacular con preciosos pianos y arreglos que nunca estropean o inundan la canción. No en vano, lo primero que hicieron al presentar el álbum fue mencionar a los músicos (Tomás Virgós, Toni Toledo, Ged Lynch, Chris Taylor y, atención, Abraham Boba). Al estilo de los últimos La Buena Vida o incluso nombres internacionales como The National, ‘Unas veces se gana y otras se pierde’ -con sus exquisitos coros desde incluso antes de que empiece- y sobre todo la pesimista ‘Nocturnal’, con ese doloroso estribillo «no hay nada bueno en mí», están ya entre lo mejor de su repertorio.

Después… hay algunas canciones peores. Aunque ellos digan que todas podían haber sido single, no vemos mucho potencial en el final del álbum, que de hecho parece deliberadamente decadente. ‘En el tiempo equivocado’ y ‘Noche de cuchillos’, que no puede tener más pinta de cara B, afean un poco este «disco de grupo» que por lo demás muestra a los mejores y más sabios Amaral que yo he conocido.

Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Nocturnal’, ‘Llévame muy lejos’, ‘Unas veces se gana y otras se pierde’, ‘Chatarra’
Te gustará si te gustan: los R.E.M. de ‘Out of Time’, los últimos La Buena Vida, unos The National con las letras clásicas del pop-rock español.
Escúchalo: Spotify

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: amaral