Reconocido unánimemente como el «cineasta de la memoria histórica», Camino inició su carrera dirigiendo películas de cine experimental inspiradas en la nueva ola francesa en las que ya abordaba el tema de la guerra civil, que terminaría definiendo su obra.
Sus películas más reconocidas, ‘Las largas vacaciones del 36’, protagonizada por José Sacristán, Concha Velasco y Ángela Molina, y el documental ‘La vieja memoria’, versan sobre el franquismo, la guerra, la posguerra y sus efectos en la población española de la época.
Las últimas cintas de Camino fueron ‘El largo invierno’ y otro documental, ‘Los niños de Rusia’ (2001), en el que continuó meditando sobre las consecuencias del franquismo.