Puede que el casi mítico Jay-Jay Johanson necesite un número más vistoso que los incluidos en ‘Opium’ para llamar la atención de nuevas generaciones o incluso de viejos fans que han ido perdiendo interés por su música o por la música en general conforme han ido pasando los años. Sus declaraciones indicando que nadie de los años 90 hace buenos discos enteros no ayudan: ¿considera él mismo una buena canción esa ‘Alone Too Young’ que parece un descarte del debut de Natalie Imbruglia, editado en aquellos días en que cualquiera se sumaba al llamado trip-hop para disgusto de Geoff Barrow? Sin embargo, ‘Opium’ ofrece aún algún tema al que agarrarse tras el decepcionante arranque con ‘Drowsy / Too Young To Say Good Night’, una composición que pretende ser 2 pistas en 1, con la armónica dándonos un número más folk de lo acostumbrado y las programaciones noventeras incorporándose después, pero en este caso resultando más que nada una losa. Enseguida el asunto remonta con ‘Moonshine’, tremebunda como el “trágico final” que anticipa y muy contagiosa; un tema tan mono como ‘Be Yourself’, insistiendo en sus inquietudes jazzy; la simpática ‘NDE’ con su irresistible coro robótico, y una serie de canciones que nos devuelven al Jay-Jay Johanson romántico que adoramos desde 1996
. «I’ve never been a seducer / I guess I’m just too shy to even dare», dice en la ilustrativa ‘I Don’t Know Much About Loving’. «Since you said goodbye / All I do is fantasize», canturrea después en ‘Scarecrow’. Lejos de espectacularidades, junto a la positiva ‘Celebrate the Wonders’, nos convencen de que está OK que Jay-Jay no se haya marchado a ningún lado.
Jay-Jay Johanson actúa hoy en Madrid.
Calificación: 6,4/10
Lo mejor: ‘Moonshine’, ‘Be Yourself’, ‘NDE’, ‘Celebrate the Wonders’
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